El Fondo Monetario Internacional (FMI) despeja el camino para un aterrizaje suave de la economía mundial, avanzando que crecerá un 3,1% en 2024 y el proceso de bajada de la inflación también se consolidará este año. Así lo apunta el organismo en su actualización de las previsiones macroeconómicas. Aunque el crecimiento del PIB global será menor que el promedio histórico y también lento debido a la política monetaria, el tono de la institución es optimista: la balanza de riesgos se ha equilibrado a través de un crecimiento estable y una desinflación más rápida de lo estimado.
"La moderación de la inflación y el crecimiento firme desbrozan el terreno para un aterrizaje suave", indican. La inflación moderará su ritmo de crecimiento al 5,8% a nivel mundial, mientras que las perspectivas son más optimistas entre los países desarrollados: los precios caerán dos puntos en 2024, hasta el 2,6%, y cumplirán con los objetivos de los bancos centrales ya en 2025.
El resumen de este optimismo con los precios es que la inflación general y subyacente, la que excluye la volatilidad de los precios energéticos y los alimentos sin elaborar, bajará en el 80% de los países. "En las economías con metas de inflación, se proyecta que la inflación general se sitúe 0,6 puntos porcentuales por encima de la meta en la economía mediana en el último trimestre de 2024, lo cual supone un descenso respecto de la brecha estimada de 1,7 puntos porcentuales al final de 2023", explican.
Aunque el FMI todavía mantiene la cautela, especialmente con lo que ocurra con la inflación subyacente. Una dinámica de enquistamiento del 'núcleo de los precios', riesgo que mantienen sobre la mesa, obligaría a endurecer la política monetaria. Obviamente, este apunte se enfoca a nivel global: en Europa y EEUU, la inflación subyacente se está suavizando.
EEUU 'tira' de la economía mundial
Kristalina Georgieva, directora gerente de la institución, destaca que la sorpresa positiva de EEUU (con crecimientos del 2,1% y del 1,7% en 2023 y 2024) lidera la resiliencia de las economías avanzadas. Son seis décimas lo que mejora la gran potencia mundial respecto al pesimismo que le sobrevolaba en el anterior informe del FMI, en otoño, que ahora admite una fortaleza inesperada en el país norteamericano.
Las noticias se extienden con cautela al viejo continente. "Se proyecta que el crecimiento en la zona del euro se recupere tras registrar una tasa baja, estimada en 0,5%, en 2023 y causada por una exposición relativamente elevada a la guerra en Ucrania, hasta 0,9% en 2024 y 1,7% en 2025", explica el FMI.
En el caso de España, el Fondo no recoge los datos de Contabilidad Nacional más recientes: el INE estima que el PIB creció un 2,5%, una sorpresa al alza. La institución internacional estima que la economía española crecerá un 1,5% (dos décimas menos de lo previsto) en 2024 y un 2,1% en 2025. Está en línea con el consenso de los principales analistas que recoge el Panel de Funcas, que esperan un avance idéntico este año.
Los expertos del Fondo esperan que el consumo de los hogares repunte una vez estén controlados los precios energéticos y la inflación disminuya, mejorando los ingresos reales de las familias. Sin embargo, el crecimiento proyectado para 2024 se ha corregido tres décimas a la baja por la decepción de 2023, cuando ha crecido menos de lo esperado (0,5%).
Y es que la eurozona todavía sufrirá el apalancamiento de su 'locomotora', Alemania. Los teutones aun crecerán un leve 0,5% tras salir de la recesión de 2023. De hecho, protagonizarán el crecimiento más bajo entre las grandes economías desarrolladas.
El FMI interpreta en signo positivo el estímulo fiscal en China, pero mantiene como incógnita qué pasará con su sector inmobiliario: el Gobierno chino puede aplicar reformas adicionales que mejoren la confianza del inversor e impulsen la demanda privada. Las proyecciones sitúan el crecimiento de China en 4,6% en 2024 y en 4,1% en 2025, con una revisión al alza de 0,4 puntos porcentuales para 2024.