El Índice de Precios de Consumo (IPC) inaugura el año con un repunte de tres décimas respecto a diciembre hasta el 3,4% interanual por el encarecimiento de la electricidad pero la inflación subyacente consigue mantener la senda de descensos tras un nuevo descenso, este de dos décimas hasta el 3,6%, según el dato provisional que publica este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde enero de 2021, el índice general y el subyacente no estaban tan cerca.
El encarecimiento de la luz, que un año atrás registró caídas, empujó en enero al alza el IPC mientras que los precios de los carburantes anotaron una caída. De confirmarse el 15 de febrero, cuando el INE publique los datos definitivos, la inflación rompe en el arranque de año con la tendencia a la baja de los dos últimos meses para situarse en su nivel más alto desde octubre, cuando repitió en el 3,5% que ya había cosechado el mes previo.
La senda desinflacionaria se confirmará con la evolución de la inflación subyacente, la que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos por su volatilidad, sí mantiene la tendencia de caídas que mantiene desde verano del año pasado y bajó en enero dos décimas, hasta el 3,6%. Se sitúa sólo dos décimas por encima del índice general en el que es su nivel más bajo desde marzo de 2022.
En tasa mensual, los precios de consumo avanzaron un 0,1% desde diciembre. En este caso, la subyacente también muestra tendencia a la baja al retroceder cuatro décimas en ese periodo.
La información avanzada por Estadística incluye la estimación de enero para el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que sitúa al indicador de referencia para Bruselas en el 3,5%, dos décimas por encima de la marca de diciembre.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha celebrado en una valoración del dato de IPC que se mantenga "la senda de moderación de la inflación que está siendo compatible con el mantenimiento de las medidas de apoyo a los hogares y empresas más afectados por la subida de los precios".
Nuevas ponderaciones: vivienda y alimentos pierden peso
Se trata del primer dato que ofrece el INE con la actualización de las nuevas ponderaciones de las rúbricas que componen el índice, como ya había adelantado la oficina estadística que haría al comienzo de este año. En la nueva estructura los grupos que ganan más peso son ocio y cultura (pasan de un porcentaje del 7,87 al 8,59), restaurantes y hoteles (de 13,24 a 13,93), transporte (de 13,80 a 14,38), comunicaciones (de 3,24 a 3,35) y vestido y calzado (de 3,93 a 3,95) mientras que los que más pierden son vivienda, que pasa de representar un porcentaje del 12,68 al 12; muebles y artículos del hogar (del 5,84 al 5,35), alimentos y bebidas no alcohólicas (del 19,58 al 19,16) y sanidad (del 5,98 al 5,79). Aunque en menor medida, también pierden peso en la estructura del IPC son bebidas alcohólicas y tabaco (del 4% al 3,85%), enseñanza (del 2% al 1,88%) y otros bienes y servicios (de 7,84% a 7,79%).
Por subclases, ganan peso en el cálculo del IPC restaurantes y cafés (+0,41 puntos porcentuales), automóviles nuevos (+0,25 puntos), servicios de comida rápida y para llevar (+0,18 puntos), gasolina (+0,12 puntos) y aceite de oliva (+0,11 puntos). Por contra, ponderan menos electricidad (-0,26 puntos), gasóleo (-0,16 puntos), servicios médicos especialistas (-0,15 puntos), servicio doméstico (-0,14 puntos), cigarrillos (-0,11 puntos) y pescado fresco o refrigerado (-0,11 puntos).