El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha caído una décima en diciembre para situarse en el 3,1% interanual, su menor nivel desde agosto, cuando se situó en el 2,6%, y su segunda caída consecutiva tras el periodo de estabilización en el 3,5% en que cosechó en septiembre y octubre. La inflación subyacente, por su parte, ha firmado una rebaja mayor al moderarse al 3,8% desde el 4,5% que marcó el mes anterior, según el dato adelantado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La décima que ha recortado el IPC sobre el dato interanual de noviembre se debe, según el avance de Estadística, a la estabilidad de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, frente a la subida del último mes del año anterior. En el caso de los carburantes, se abarataron pero con menor intensidad que el año anterior mientras que la electricidad ha subido este mes menos que hace un año.
Será en la segunda semana de enero cuando el INE publique el dato definitivo y se pueda conocer el nivel de subida de los alimentos, que en noviembre aún crecían al 9% interanual.
La estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) de cierre de año también es positiva ya que apunta a que la filtración de las subidas a la cesta de la compra se está empezando a relajar. Si se confirma el dato provisional, habrá bajado siete décimas, hasta el 3,8%, lo que la sitúa 0,7 puntos por encima del índice general, la menor distancia entre ambos desde marzo.
Los precios subieron un 3,5% de media en 2023
En tasa mensual, de noviembre a diciembre, el IPC no ha registrado variación (0,0%) tras el descenso del 0,3% apuntado en noviembre, mientras que la inflación subyacente avanza dos décimas.
En cuanto al Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), el que utiliza Bruselas para sus estadísticas, este se anota una tasa interanual del 3,3%, la misma que la registrada el mes anterior y se mantiene también sin cambios en el avance mensual.
El dato de diciembre sirve también para calcular la inflación media del año. Si se confirma diciembre en el 3,1%, la media del año 2023 se situará en el 3,5%, casi cinco puntos menos que la anotada en 2022, que fue del 8,4%. Esto se explica en la caída de los precios de la energía, que el año pasado se dispararon tras comenzar Rusia la guerra en Ucrania.