Economía

Madrid pagó un punto más al decidir no financiarse con el FLA en 2022

  • Díaz Ayuso decidió liquidar la deuda de la región con el Estado en 2020 y lanzarse en solitario a los mercados 
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso | EFE

La Comunidad de Madrid pagó un 1,05% más por los intereses de su deuda en 2022 que el resto de regiones del régimen común, al no haber acudido al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). El gobierno dirigido por Isabel Díaz Ayuso –que decidió liquidar su pasivo con el Estado en 2020 e ir por libre– podría haberse ahorrado una media de 413 millones de euros en 2022, cuando se financió a un tipo medio del 2,3%, un punto por encima del 1,25% medio del que disfrutaron el resto de autonomías que sí mantuvieron su deuda con el FLA.

Los costes seguirán subiendo. Madrid pagará 802 millones solo en intereses en 2023, un 5,38% más de los asumidos el año pasado. La factura ascenderá hasta los 1.104 millones en 2026. La Comunidad de Madrid mostró en 2022 "tipos más elevados que las demás, al presentar un mayor recurso al mercado y pasivos financieros con una vida media superior", explica Fedea en uno de sus últimos informes titulado Estimación del gasto futuro en intereses de la deuda pública de las CC.AA. El documento revela que el pasivo adquirido por Madrid cuenta con un vencimiento a 8 años, casi el doble del periodo emitido por el resto de autonomías, según AFI.

El think tank cuestiona además la estrategia que Ayuso trazó junto a su exconsejero de Economía, Javier Fernández-Lasquetty, hace tres años. El ejecutivo madrileño optó –en plena pandemia– por "una mayor autonomía financiera", siguiendo la estela de regiones forales como Navarra y País Vasco. Sin embargo, la inestabilidad de los mercados truncó el planteamiento. La protección del Estado procuró condiciones mucho más favorables de las que ha podido conseguir Madrid en solitario, cuyo gobierno insiste –tres años después– en defender su decisión. "La Comunidad de Madrid registra unos fundamentales crediticios saneados, lo que le permite situarse en una posición de partida muy favorable para hacer frente a la crisis económica y sanitaria actual", destaca el informe para inversores del ejecutivo regional editado el pasado mes de octubre. En concreto, un 76,7% de los préstamos madrileños se encuentran en manos de bancos privados, y solo el 23,3% restante se encuentra en entidades públicas a través de instituciones financieras europeas y españolas como el ICO.

El año 2022 fue especialmente duro. El paraguas del FLA consiguió mantener a raya la volatilidad provocada por la ofensiva monetaria del BCE, excepto para Madrid, alejada del cobijo del Estado. El coste medio de la deuda regional ha pasado del 1,86% de 2021, al 2,32% alcanzado en el segundo trimestre de 2023, según datos del gobierno regional. "El tipo promedio de la emisión del bono a 5-7 años entre 2014 y 2021 fue el 0,5%. El tipo de este mismo bono en junio de 2023 fue el 3,1%", desvela Funcas. Aun así –y a pesar de no haber recurrido a la financiación del FLA– Madrid se ha beneficiado de las condiciones favorables del mecanismo por el efecto que éste ha provocado en los mercados. El gobierno de Ayuso ha conseguido un ahorro extraordinario del 0,5% en sus costes de endeudamiento.

Al margen se presenta el revés moral derivado de la quita parcial sobre la deuda que las CCAA mantienen con el Estado. El mecanismo –propuesto por Sánchez en su pacto con ERC– deja fuera a Madrid, única autonomía que decidió acudir por libre a los mercados. Otras, como Galicia, optaron por tomar el camino contrario. El gobierno presidido –por entonces– por Alberto Núñez Feijóo decidió comenzar a endeudarse través del Estado a partir de 2014. Ahora, el pasivo gallego con el Estado asciende a más de 2.759 millones, y cuenta con un tipo de financiación del 1,5%. Según los cálculos de BBVA Research, la autonomía hubiera pagado un punto más si no hubiera contado con el paraguas del FLA.

Un salvavidas para Murcia

Mucho mayor rendimiento ha sacado la Región de Murcia a la línea de financiación estatal. La comunidad presidida por López Miras consiguió financiarse a un tipo implícito del 1,3% en 2023. La factura hubiera escalado al 3,3% sin las condiciones favorables del FLA, según BBVA Research. Lo mismo ocurre con Cantabria, Castilla-La Mancha o Andalucía. Esta última se ha ahorrado un 1,4% en intereses y podría ver como un 10% de su deuda es condonada gracias al pacto entre PSOE y los republicanos catalanes.

Aun así, las autonomías del Partido Popular se han conjurado para tratar de frenar la aplicación de la quita. Lo hacen, a pesar de que se verán beneficiadas por el mecanismo. Es más, la Comunidad Valenciana, presidida por el popular Carlos Mazón, podría aspirar a restar casi 12.000 millones de euros del pasivo que mantiene con el Estado. "Es un castigo para quienes cumplimos la ley. En la Comunitat Valenciana llegaremos hasta donde haga falta para defender la igualdad que merecemos", dijo el valenciano la pasada semana tras conocer el acuerdo firmado con Oriol Junqueras. "Su silencio convierte a los socialistas de todas las comunidades en independentistas", denunció Ayuso hace unos días.

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