
Este 2023 va a haber una economía que va a despuntar en lo que a crecimiento del PIB se refiere. Las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) hablan de una tasa de variación superior al 70% interanual, mientras que otras casas de análisis creen que el PIB de esta pequeña economía crecerá incluso más de un 80%. Pese a esta impresionante tasa de crecimiento, los mandatarios de esta economía están buscando fórmulas para transformar su tejido productivo, y alejarse, precisamente, del sector que va a propiciar este crecimiento descomunal: la industria del juego. Así es la breve historia reciente de Macao.
Para dar un poco más de contexto y conocer algunos de los datos interesantes que hacen particular a esta región administrativa especial, merece la pena resumir en unas líneas la curiosa historia de Macao, para luego profundizar en los problemas actuales. Desde mediados del siglo XVI hasta finales de 1999, Macao estuvo bajo la administración del Imperio portugués y los siguientes gobiernos del país luso, siendo el último vestigio colonial europeo en Asia. Los comerciantes portugueses se asentaron en Macao por primera vez en la década de 1550. En 1557, China, bajo la dinastía Ming, arrendó Macao a Portugal como un puerto comercial.
En un intento de generar ingresos para el gobierno, el gobierno portugués legalizó los juegos de azar en Macao en 1849. Décadas después, las mejoras en el transporte y la comunicación, sobre todo con Hong Kong, impulsaron la llegada masiva de visitantes procedentes de la que fuera colonia británica. Unos visitantes con una renta muy alta (Hong Kong es una de las capitales financieras de Asia) y deseosos de gastar. Desde entonces, Macao se ha hecho conocida en Asia como la "capital mundial del juego", comenzando a recibir también visitantes de China continental y otras partes de Asia. Es el único lugar en China donde el juego y los casinos son legales.
Pese a que la 'soberanía' sobre Macao se devolvió a China el 20 de diciembre de 1999, poniendo fin a 442 años de presencia portuguesa en la región, se ha permitido que la industria del juego siga en pie con las misas reglas. Y es que, esta región se encuentra bajo un régimen especial que la dota de cierta autonomía (igual que Hong Kong). Las regiones administrativas especiales se sitúan directamente por debajo del Gobierno Popular Central, y disfrutan del grado más alto de autonomía. Cada una tiene un representante ejecutivo y sus propias leyes orgánicas. Por ello, organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional siguen publicando estadísticas como si fuera un país totalmente independiente. Este país tiene una renta per cápita de unos 54.300 dólares, similar a Finlandia, y una población de 686.000 habitantes.
Líder de crecimiento mundial
Tras una profundísima recesión, Macao va a conseguir lo que parecía imposible: superar el crecimiento de Guyana, un pequeño país pegado a Venezuela que lleva varios años liderando el crecimiento económico global, gracias a los hallazgos de petróleo en sus costas. Sin embargo, la victoria de Macao es un tanto descafeinada, puesto que el crecimiento de su economía está impulsado en gran parte por el efecto base (en 2022 la economía cayó un 22,8%). Es más, Macao es de esos pocos países que todavía no ha cerrado la brecha de PIB que se produjo con el covid. En su defensa se debe decir que los confinamientos por el covid golpearon dos veces (2020 y 2022) a esta economía que depende sobremanera de China.
Los expertos de Economist Intelligence Unit (EIU) han publicado un informe al que ha tenido acceso elEconomista en el que admiten que han tenido que hacer "una revisión radical al alza de su previsión de crecimiento del PIB real para Macao en 2023, hasta situarlo por encima del 80%. Nuestros supuestos positivos reflejan una vuelta más rápida de lo previsto de los viajeros de China continental a la región administrativa especial (RAE), lo que ha impulsado la actividad económica interna hasta expandirse a un ritmo mucho mayor de lo que esperábamos anteriormente".
Estos expertos esperan que Macao disfrute de un crecimiento anual del PIB real superior al 80% en 2023, frente a la previsión anterior del 35,9%. "El fuerte impulso económico respaldará el crecimiento de los salarios y el empleo local, al tiempo que aliviará la presión sobre el presupuesto gubernamental a medida que se recuperen los flujos de ingresos públicos y disminuya la necesidad de políticas fiscales expansivas que favorezcan el crecimiento", recalcan los expertos de EIU.
Macao es una suerte de Las Vegas para los asiáticos en general, pero sobre todo para los chinos. Aunque es cierto que los chinos que quieren acudir a Macao para jugar en sus casinos requieren un permiso de viaje, "estos obstáculos administrativos son menos tediosos que muchos de los requisitos de visa a los que se enfrentan los ciudadanos chinos en otros puntos turísticos regionales", señalan desde EIU.
El covid como punto de inflexión
Pese a todo, Macao no logrará recuperar los niveles previos al covid hasta 2024. El mismo sector que está propiciando ahora un crecimiento descomunal generó en 2020 y 2022 una caída del PIB sin parangón en épocas de paz. La economía se contrajo un 54% en 2020 y un 26,8% en 2022. Como recogía el último informe del FMI sobre la economía de Macao, la crisis ha puesto de relieve la excesiva dependencia del sector del juego. El sector del juego, el principal motor de crecimiento en las últimas dos décadas, se detuvo con el fin de la llegada de turista. A pesar del fuerte apoyo fiscal y la fortaleza financiera de los grupos de casinos de Macao, que amortiguaron el empleo y el consumo, el PIB agregado se contrajo de manera muy drástica.
Por ejemplo, la industria del juego generó el 50,9% del PIB en 2019, aunque esa cifra se redujo al 25,8% en 2022, puesto que la pandemia afectó significativamente a las empresas de ocio y turismo. Ahora, Macao quiere poner los huevos en diferentes cestas y reduce el peso de la industria del juego en su economía. El gobierno ha presentado recientemente su plan oficial de diversificación económica (una nueva versión del tradicional plan quinquenal).
El plan cubre el período 2024 a 2028 y se centra en el pilar central del turismo, respaldado por las cuatro industrias emergentes de Macao (denominadas el "modelo 1+4"): atención médica, finanzas, tecnología y la organización de eventos deportivos y culturales a gran escala, y eventos empresariales. Este modelo se considera clave para reducir la dependencia de Macao de los casinos en términos de empleo e ingresos fiscales, el objetivo es que los sectores que no están relacionados con el juego representen alrededor del 60 del PIB total para 2028. El tiempo dirá si Macao consigue reducción 'adicción' al juego.