PSOE y ERC rematan los últimos términos del pacto que acerca a Pedro Sánchez hacia su investidura. El acuerdo se extiende ya sobre la ley de amnistía, cuyas claves estarían consensuadas después de meses de negociaciones. "En el nombre de España, en el interés de España y en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos en la década pasada", afirma el presidente del Gobierno en funciones en una carta que ha dirigido a su militancia, llamada a votar -hasta el próximo viernes- la estrategia de pactos trazada por la dirección del partido. Desde el inicio, la amnistía a los condenados por el procés se había confirmado como el principal obstáculo dentro de las conversaciones lideradas por Ferraz; sin embargo, tras los vaivenes iniciales, las posturas comenzaron a acercarse hace unos pocos días.
El gesto público de Sánchez ha sido bien recibido dentro de la dirección de Esquerra Republicana, que se resiste a confirmar el principio de acuerdo con el PSOE. "La amnistía por sí sola no resuelve el conflicto, tan sólo es el inicio para poder negociar en igualdad de condiciones", ha dicho la portavoz de la formación, Raquel Sans. Desde ERC insisten en pactar un calendario de avances que resulten en un referéndum de autodeterminación, tal y como demando el presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonés, en el Senado la pasada semana. "La amnistía no es un punto final, es el punto de partida, el destino es que la ciudadanía de Cataluña vote en un referéndum", aseguró antes de añadir que "Cataluña votará, estoy convencido de ello, siempre con la mano tendida y con las manos libres".
No es la única condición que ERC pone sobre la mesa. La dirección de la formación ha puesto especial énfasis en lo que llaman la "carpeta de bienestar de la ciudadanía". En concreto, se refieren al déficit fiscal de 22.000 millones de euros que -según el gobierno catalán- mantiene el Estado con Cataluña. "Unos recursos que pagamos pero que no tenemos posibilidad de disponer de ellos", dijo Aragonés desde la cámara Alta. También reclaman una quita parcial de la deuda que Cataluña mantiene con el Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) que asciende a más de 73.000 millones de euros y cuyos vencimientos amenazan con asfixiar las cuentas catalanas. Entre 2024 y 2028, la Generalitat deberá asumir el desembolso de 31.868 millones de euros.
Esta mañana, Junts también ha movido ficha. A través de sus redes sociales, la formación ha difundido un vídeo reivindicando el regreso de Carles Puigdemont a Cataluña. "Seis años de exilio, seis años de lucha, seis años aguantando la posición. Persistiremos y ganaremos", afirma el partido independentista.
El PSOE sigue apuntando a la celebración del debate de investidura durante la semana del 6 de noviembre, aunque de momento se resiste a confirmar una fecha concreta. Para cumplir con los plazos la formación debe cerrar el puñado de negociaciones que todavía continúan abiertas. De momento, Ferraz solo ha anunciado el pacto de gobierno con Sumar. Aunque el tono es conciliador, Sánchez necesita atar oficialmente el apoyo del PNV, ERC y Junts para revalidar la presidencia del Gobierno durante otra legislatura.
