Economía

Un entusiasmo limitado: qué hay detrás de los temores del BCE al euro digital

  • Será diseñado para que no suponga un impacto en la estabilidad financiera
  • El BCE planea imponer un límite de tenencia para evitar una fuga de depósitos
  • En Alemania, la patronal bancaria teme que perjudique a entidades pequeñas
Lagarde asegura que nadie se quedará atrás con el euro digital. Mercury.
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El Banco Central Europeo dio luz verde este miércoles a la siguiente fase de prueba para la creación de un euro digital. Sin embargo, el organismo encabezado por Christine Lagarde no ha despejado algunas incógnitas y preocupaciones que rodean el proyecto. En este sentido, el banco central no ha establecido todavía el límite de tenencias de euros digitales para evitar una posible fuga de depósitos que pueda desestabilizar el sistema financiero europeo. Además, tampoco ha resuelto las dudas sobre la implicación de las entidades financieras en este proyecto, ni aquellas relativas al grado de privacidad de los datos personales de cada usuario. Qué es el euro digital y qué nos aportará.



¿Por qué un tope a la tenencia de euros digitales?

Junto al anuncio de este miércoles, el BCE publicó un balance sobre los trabajos previos y futuros sobre la moneda digital. En el apartado titulado 'Limitaciones como método de inversión', el informe indica que el euro digital será diseñado para no tener ningún impacto material en la estabilidad financiera y en la transmisión de la política monetaria. Para lograrlo, el BCE planea establecer un límite a la posesión de estas divisas digitales con tres propósitos. Por un lado, mitigar "los riesgos provocados por las rápidas retiradas de los depósitos en euros digitales". Por otro, reducir los riesgos que entrañan los "momentos de poca liquidez financiera" y que pueden empujar a los usuarios a almacenar más euros digitales. Finalmente, el banco central busca superar las eventuales dificultades que este nuevo sistema puede tener para los "fondos bancarios" y para los "intermediarios crediticios". Pero todavía no hay cifra mágica que garantice que no habrá caos financiero y fuga de capitales en los depósitos bancarios.

¿Dónde podría estar el límite?

En relación a este tope, Fabio Panetta, miembro del comité ejecutivo del BCE, señaló en 2022 que "mantener la tenencia total de euros digitales entre un billón y un billón y medio de euros evitaría efectos negativos en el sistema financiero y en la política monetaria". Dado que la población en la eurozona se sitúa en torno a los 340 millones de personas, ello se traduciría en un límite situado entre "los 3.000 y los 4.000 euros per cápita". Sin embargo, un informe de la UE publicado el pasado mes de mayo indicó que este límite podría ser tan bajo que afectaría al uso y desarrollo de la divisa digital. En este sentido, el texto titulado 'Un marco legal para el euro digital' mencionó el límite propuesto por el Banco de Inglaterra para desarrollar una divisa virtual situado entre las 10.000 y las 20.000 libras. Para que el euro digital tenga éxito, necesita que cale entre la población, pero sin que termine perjudicando a los bancos.

¿Cuál es el miedo del BCE?

En este contexto, el límite a la tenencia de euros digitales contribuiría a "evitar salidas excesivas de depósitos de los bancos, preservando la estabilidad financiera". El verdadero miedo del BCE es ese que los ciudadanos retiren de manera masiva dinero de los bancos para convertirlos en euros digitales. El BCE tiene claro que la nueva moneda no debe convertirse en un mecanismo de inversión. Panetta ha sido uno de los grandes responsables del proyecto y siempre ha puesto énfasis en que el euro digital no debe ser un modelo de inversión, sino un sistema de pago. Este punto es muy importante para la transmisión de la política monetaria.

¿Cómo soluciona el BCE el problema de un tope para pagar?

El BCE señala que, en el caso de que algún usuario quisiera realizar un pago que exceda el tope establecido, deberá vincular obligatoriamente su cuenta bancaria a la cartera digital. Eso sí, quien reciba dicho pago sólo podría guardar el dinero hasta el límite señalado. Por otro lado, el organismo encabezado por Christine Lagarde señala que las empresas usuarias no tendrían un límite a la tenencia de euros digitales ("zero holding limit", en inglés), lo que les permitiría realizar una serie de "pagos específicos".

¿Qué es la cartera digital?

La clave está en que los euros digitales tendrían un funcionamiento similar al efectivo, y el cash tiene una característica especial desde el punto de vista de política monetaria. La idea consiste en que el usuario pueda crear un monedero digital a través de su banco "o una autoridad pública designada", como una oficina de correos. Posteriormente, el dinero se introduciría en la cartera digital a través de una cuenta bancaria vinculada a ella o mediante depósitos en efectivo. De esta forma, cuando el usuario recibiera un pago en euros digitales, tendría la opción almacenarlo en su cartera digital -hasta un cierto límite- o en su cuenta bancaria.

¿El euro digital influirá en la política monetaria del BCE?

Algunos expertos en los últimos años han puesto de relieve que el interés del BCE de lanzar el euro digital reside en dotarse de una nueva herramienta para controlar la política monetaria, por encima de dar soluciones de pago. Un aspecto que pasa desapercibido es que el dinero en efectivo queda fuera del radar de las decisiones del banco central en política monetaria. Los billetes en circulación no reciben la presión de una subida o bajada de tipos, ya que no tienen el coste asociado de custodia, como sucede en el caso de los depósitos, ni tampoco mantiene una vinculación con los tipos de interés como sucede con los préstamos y los mismos depósitos. En este sentido, Jörg Krämer, economista jefe de Commerzbank, señaló en 2020 que "si en algún momento el uso de efectivo se redujera drásticamente, el BCE podría utilizar los tipos negativos sobre los euros digitales" para permitir tipos de interés "significativamente negativos" con el objetivo de reactivar la economía en caso de recesión.

¿Hay consenso sobre el euro digital?

Un informe de mayo de 2023 del Parlamento Europeo confirmó la voluntad del Comité de Asuntos Económicos y Monetarios para discutir con el BCE diferentes "escenarios de uso", incluyendo "el incremento y, eventualmente, el levantamiento del tope a la tenencia de euros digitales". Sin embargo, hay propuestas mucho más conservadoras. Por ejemplo, la BVR alemana (Asociación Nacional de Bancos Cooperativos Alemanes), señaló que un límite de 3.000 tendría "consecuencias devastadoras" para el sector bancario germano, pues sólo 56 de 714 instituciones en Alemania cumplirían los requisitos legales en materia de fondos de liquidez. En su lugar, la organización proponía un límite de 500 euros, lo cual permitiría a 696 entidades cumplir con los requisitos legales de liquidez. Un tope de esas características supone en la práctica no apoyar el planteamiento del BCE con el euro digital.

¿Se mantendrá la privacidad de los datos personales?

Por otro lado, hay que señalar que en Alemania existe mucho escepticismo respecto a la divisa virtual europea. Así, un informe publicado en 2021 reveló que el 47% de los encuestados en el país germano acerca del euro digital mostró preocupación por motivos de privacidad. En este sentido, el Comité Europeo de Protección de Datos valoró positivamente la regulación planteada para esta divisa, la cual incluye una opción de pago sin conexión a internet "con el objetivo de minimizar el procesamiento de datos personales". Aun así, dicho organismo realizó una serie de recomendaciones, como "evitar la excesiva centralización de datos personales por parte del BCE o de cualquier banco central".

¿El euro digital otorga algún tipo de ventaja competitiva a la UE?

Paralelamente, el organismo encabezado por Christine Lagarde busca reforzar el papel del euro en el sistema de pagos internacional, ya que esta divisa online podría reforzar a la UE en el comercio internacional. Se trata de un ámbito clave en el desarrollo de este tipo de divisas: tal es el caso del yuan digital, el cual, según un informe de Carnegie Endowment for International Peace publicado en 2021, tiene entre sus objetivos sustituir al dólar como moneda dominante en el sistema financiero internacional.

¿Qué papel jugará la banca comercial?

Así las cosas, resta saber cuál será el papel de los bancos comerciales en el caso de que el euro digital entre en funcionamiento. En relación a esta cuestión, el Banco Santander ya ha alertado de un "riesgo de desintermediación de la banca comercial", ya que esta divisa podría "captar parte de la actividad de pagos y depósitos de los bancos", reduciendo los ingresos y provocando una menor concesión de crédito. Precisamente, para evitar esta situación, el BCE plantea el límite a la tenencia de divisas online. Paralelamente, el banco central indica que el funcionamiento del euro digital requerirá la asistencia de proveedores de servicios de pago (PSP).

Estos proveedores desarrollan la tecnología necesaria para enviar el dinero de la cuenta bancaria de un usuario a la cuenta bancaria de un negocio. Algunas empresas de este sector son Visa, MasterCard o Bizum. En relación a esta última, a finales de septiembre se celebró en Madrid el foro 'Banking Lab', donde se discutió el rol de Bizum para facilitar la implementación del euro digital en España.

¿Qué diferencia hay entre las criptomonedas y el euro digital?

Por lo tanto, todo indica a que la divisa online del Viejo Continente no utilizaría la tecnología blockchain -empleada en las criptomonedas- para su funcionamiento. En este sentido, el BCE señala que el euro digital no será una criptomoneda, puesto que estas divisas encriptadas "no están respaldadas o administradas por una institución central", lo cual las hace muy inestables.

¿Cuáles son los siguientes pasos del euro digital?

En definitiva, el BCE busca actualizarse en un momento en el que el uso del efectivo, aunque sigue siendo mayoritario, se está reduciendo: en 2016 un 79% de las transacciones en la Zona Euro se realizaban con dinero físico, mientras que ese porcentaje bajó hasta el 59% en 2022. Para ello, el banco central apuesta por la implementación del euro digital, cuya fase de preparación comenzará el próximo 1 de noviembre.

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