
La producción industrial de la eurozona continua en caída libre en agosto. Este indicador desciende en agosto un 5,1% frente al mismo mes del año pasado, según los datos publicados por Eurostat, la oficina de estadística comunitaria. En comparación con julio, la tasa mensual muestra un aumento del 0,6%, el mejor resultado mensual desde abril de este año pero que no maquilla el gris resultado interanual. Los expertos apuntan a una recuperación insuficiente para cambiar la tendencia negativa.
Mientras que la producción de bienes de consumo duraderos y no duraderos mejoró, la de bienes intermedios y energía cayó a nivel comunitario. En toda la Unión Europea (UE), la producción industrial cae un 4,4% en tasa interanual y crece un 0,6% en tasa intermensual.
Divergencias entre países
En los últimos meses, la producción industrial se ha estancado en líneas generales, pero hay grandes diferencias entre países. En agosto, la producción industrial cayó más en los Países Bajos (-1,4% intermensual), Bélgica (-1,8% intermensual) y Croacia (-2,2% intermensual), pero creció un estelar 6% intermensual en Irlanda, un 4,5% intermensual en Eslovaquia y un 3,7% en Lituania.
"Las tres mayores economías de la eurozona (Alemania, Francia e Italia) siguieron estancadas de facto", resaltan desde ING Economics. Por su parte, la industria española vio incrementada su actividad en un 1,2% en el octavo mes del año respecto a julio.
Las expectativas de producción se han estabilizado a largo plazo, aunque la escasez de pedidos con un elevado stock, la subida del precio del petróleo o la incertidumbre geopolítica que nace desde Oriente Medio apuntan a una mayor incertidumbre en los próximos meses.
"Para el crecimiento del PIB en el tercer trimestre, los datos de producción industrial de hoy han aportado poco alivio. De hecho, la producción industrial sigue registrando un descenso trimestral de alrededor del 1%, y se necesitaría una cifra adicional de fuerte crecimiento en septiembre para evitar la contracción industrial", señalan desde ING Economics.
En sus actas de la reunión de septiembre, el Banco Central Europeo parecía sorprendido por los resultados de la economía de la zona euro, más débiles de lo previsto hasta la fecha. Los datos de producción industrial de hoy sugieren que estas sorpresas negativas podrían continuar fácilmente, resaltan los economistas.