
Cientos de miles de españoles cobran el paro todos los meses (de hecho, fueron 840.000 en julio, de acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social) y, al estar en una situación de desempleo, esta prestación es su fuente principal de ingresos hasta que encuentran un nuevo trabajo.
Por esta razón, para todos los beneficiarios de esta prestación contributiva por desempleo es importante saber cuándo llega a sus cuentas el dinero del paro, algo clave para organizar su economía personal, el pago de facturas...
El momento en el que el dinero del paro llega a las cuentas bancarias de los beneficiarios tiene lugar, por lo general, más tarde que en el caso del salario de los trabajadores o las pensiones de los pensionistas. Pero está ya muy próximo, al menos en cuanto al mes de septiembre se refiere.
El SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) explica en su página web que "el pago de las prestaciones se produce del día 10 al 15 de cada mes", y que, de forma resumida, "el pago de las prestaciones se produce el día 10 o, si es festivo, el siguiente día hábil de cada mes".
Esto tiene una lectura para el mes de septiembre: el paro se cobrará, si no existen imprevistos, el lunes 11 de septiembre. Esto se debe a que el día 10 cae en fin de semana (es domingo), por lo que el primer día hábil dentro de ese rango que marca el SEPE es el 11.
Cuándo se puede cobrar el paro antes del día 10
Con todo, en caso de dudas lo más recomendable es preguntar en el banco en el que está domiciliado el cobro del paro, ya que algunas entidades acostumbran a pagar estas cantidades antes de tiempo, de forma adelantada para que el beneficiario de la prestación puede tener el dinero en su cuenta de una forma más acompasada a los gastos corrientes.
Todo comenzó en los primeros meses de pandemia de coronavirus, con la población confinada en sus hogares: en ese momento el SEPE llegó a acuerdos con varias asociaciones bancarias para adelantar el cobro del paro a antes del día 6 de cada mes.
La excusa de este cambio fue blindar lo máximo posible a los beneficiarios de estas prestaciones, personas vulnerables desde el punto de vista económico. Sin embargo, con el paso de los meses la situación mejoró, aunque algunos bancos mantuvieron esos plazos de pago, y de ahí hasta entonces.