
La globalización y la conectividad han revolucionado el mundo empresarial y sus preocupaciones y amenazas. Así nos lo hace saber el último informe sobre los riesgos globales realizado por BDO a más de 500 consejeros y altos directivos de empresas a nivel mundial.
En concreto, y en lo que más se ha centrado el estudio, ha sido la conexión entre los diferentes riesgos a los que se exponen las empresas, lo cual hace que estos se multipliquen y se hagan más complejos De esta manera lo expresan el 84% de los líderes empresariales mundiales, que además afirman el 74% de ellos que su organización no tiene los conocimientos necesarios para comprender cómo se entrecruzan y multiplican los riesgos.
Entre ellos, la interrupción del negocio y la financiación ha sido el factor más elegido en la combinación de riesgos (23,2%), junto al medio ambiente y la cadena de suministro (16,6%) y el fraude (13%) como los problemas principales que multiplican el riesgo empresarial.
Desde la pandemia de Covid-19 y su posterior reapertura, el fenómeno de la inflación ha abrazado a todas las economías mundiales por el efecto contagio que ha traído la globalización. De esta manera, los bancos centrales de todo el mundo están aplicando su principal recurso para combatirla: subir los tipos de interés, lo que provoca a posteriori el endurecimiento de las condiciones de crédito y su restricción.
En vista de que el BCE no tiene previsto controlar el nivel de los precios hasta 2025, y por ende continuará con políticas restrictivas, puede conllevar que el tejido empresarial se resienta. Países como España, donde el IPC ya se sitúa por debajo del objetivo del 2%, una continuación de subida de tipos puede provocar que las empresas comiencen a tener problemas para pagar sus deudas.
De hecho, indicadores como el índice de morosidad publicado en el observatorio de Cepyme ya están advirtiendo del aumento en todos los sectores, especialmente en las medianas empresas, que ya están a la altura de las micro. De igual manera ocurre con los costes financieros, que dependen directamente de los tipos de interés, y que han visto como han aumentado un 97,5% respecto al año anterior en las pymes, una situación que no se veía desde el 2011.
Ante esta tesitura, hasta el 56% de los directivos encuestados por BDO coincide en la necesidad de ser proactivos ante el posible "efecto multiplicador" de los riesgos. "El informe pone de manifiesto el desafío por parte de las empresas de un cambio de paradigma", ha indicado el miembro del Comité Directivo Internacional de asesoramiento de riesgos de BDO, Enric Doménech.
La IA, una oportunidad
A pesar de que los ciberataques son la mayor amenaza para el 46% de las empresas, la concienciación y el trabajo ha conllevado que hasta el 50% de las empersas encuestadas por BDO hayan implementado medidas de ciberseguridad. Esto ha influido en la percepción de los empresarios de la Inteligencia Artificial, ya que hasta el 83% de los líderes empresariales consideran que su aparición es "una oportunidad de negocio" y no un riesgo para el mismo.