
La insuficiente oferta ante la elevada demanda es la razón por la que los precios del alquiler están por las nubes. Una escasez de activos a la que también ha contribuido el propio Gobierno con normativas intervencionistas como la reciente Ley de Vivienda, que topa los incrementos de las rentas. Esto provoca que muchos propietarios saquen sus pisos del mercado, lo que ahonda en la falta de oferta actual en el ámbito de los arrendamientos.
Una tendencia a la que también ha contribuido el fenómeno de la okupación que ha crecido más de un 40% desde 2018. La falta de regulación de este delito deja a los propietarios en la más absoluta indefensión teniendo que esperar más de un año hasta que pueden desalojar a los okupas, que actúan con total impunidad por una normativa que les protege.
El PP promete poner coto a esta grave injusticia que, además, afecta a las inversiones en el sector inmobiliario. Para lograrlo, la formación trabaja en una serie de iniciativas que pondrá en práctica si vence tras las generales del 23-J. Para empezar, creará unidades Administrativas de la Policía Nacional especializadas y teléfono de asistencia inmediata. Pero también endurecerá las penas por usurpación y propone que haya una especialización del personal suficiente en los juzgados sobre este tema para "dar una respuesta agil" y evitar que los procesos judiciales se alarguen hasta una media de 18 meses, como ocurre en la actualidad.
Con ello, el PP promete impulsar los desahucios exprés de los okupas en un plazo de 24 horas. A falta de concretarse, estas medidas son adecuadas con el objetivo de poner coto a la alarmante impunidad de la que disfrutan estos delincuentes que provoca un daño económico injusto a los propietarios y al sector inmobiliario.