Los 1.822 euros mensuales en los que se situó el salario medio en España en 2022 se encuentran acorde al nivel de riqueza del país y se sitúa en la cuarta posición de los países de la Unión Europea (UE) con la relación salario-PIB per cápita más alta. Sin embargo, como proporción de la productividad media, España ocupó el puesto 11, tras caer cinco posiciones con respecto a 2021. ¿Y esto qué quiere decir? ¿Son sostenibles los niveles salariales en España?
La ratio salario medio - PIB per cápita de los países de la UE permite analizar la correspondencia del salario de cada país con el valor que se obtiene del trabajo que se realiza a cambio. El año pasado la ratio española fue la cuarta más alta al suponer el salario medio un 78,5% del PIB por habitante, frente a la tercera de un año antes. Por delante quedaron Alemania (81,8%), Italia (80,5%) y Francia (80,0%), según el IX Monitor Anual Adecco sobre Salarios.
La posición del salario medio español con relación al PIB per cápita quedó por encima de la de Bélgica (76,8%), Austria (71,9%), Dinamarca (67,3%), Holanda (66,9%), Polonia (65%) y Portugal (59,5%) y de los 18 países restantes. Las dos relaciones más bajas correspondieron a Luxemburgo (37,4%) e Irlanda (37,3%).
La correspondencia salarios-productividad, en duda
El ideal es que los salarios guarden cierta correspondencia con el valor de la producción que el trabajo que cubren contribuya a realizar. Aquí surgen las dudas para los autores del estudio.
El salario medio español, como proporción de la productividad media (PIB real por persona ocupada), ocupó en 2022 el puesto undécimo en la UE frente a la sexta posición de un año antes. Esto se traduce en que el salario medio equivale al 37,2% de la productividad. Liderando se sitúan Alemania (50,2%), seguida de Bulgaria (48,0%) y Austria (43,2%) y a la cola, Irlanda (21,7%) y Luxemburgo (24,4%).
Según apuntan desde Adecco, en general, los países con las proporciones más reducidas suelen ser aquellos donde la productividad crece más rápido. Es decir, aunque los salarios crezcan, al hacerlo más deprisa la producción por ocupad, la relación cae.
Esta evolución de la productividad genera dudas acerca de la sostenibilidad de los actuales niveles salariales en España: entre 2017 y 2022 es el país que muestra la peor dinámica de esta variable (-4,3%), con Luxemburgo (-4,0%), Malta (-2,9%), Grecia (-1,7%), Finlandia (-0,5%) y Alemania (0,0%) por detrás. Irlanda, en cambio, es el país cuya productividad media presenta el mayor aumento para este periodo (35,6%), seguido de Polonia (18,6%) y Hungría (16,0%).
En los últimos 10 años, se observa una brecha entre el crecimiento de los salarios y el de la productividad en los países de la Unión Europea. "El crecimiento salarial sostenible durante largos períodos solo es posible cuando hay un crecimiento significativo de la productividad", indican desde Adecco.
Poniendo el foco en los índices de salarios reales medios y la productividad laboral en los 27 de la UE entre 2009 y 2019 se observa que, en general, la productividad laboral (+12,3%) aumentó a más velocidad que los salarios reales (+8,4%). Esta desvinculación de los salarios de la productividad laboral explicaría por qué la participación del trabajo en la renta (la compensación laboral en el PIB) en muchos países sigue siendo sustancialmente inferior a la de la década de 1990.
Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute, señala es importante tener en cuenta este indicador "ya que un incremento en los salarios, para ser sostenible, debe estar acompañado por un incremento en la producción. Un descenso de la productividad significa que, para alcanzar un mismo nivel de producción, hacen falta más ocupados. O, de forma alternativa, que una misma plantilla produce menos que antes. Para aumentar los salarios sin que estos estén respaldados por una mayor producción, se debe hacer a costa de reducir los márgenes comerciales".
España, el octavo país con el SMI más alto en relación al salario medio
En cuanto al salario mínimo interprofesional (SMI) España fue el octavo país de la UE con la mayor en proporción de este sobre el salario medio al representar el 49,4%. El SMI ya supera el 60% del salario medio en 13 comunidades autónomas y, solo se sitúa por debajo de ese nivel en Madrid, Cataluña, el País Vasco y Navarra. Para Blasco eso puede ser un indicador de las "altas tasas de desempleo y baja productividad" que se observan en el país, por lo que insta a que las subidas del salario mínimo sean predecibles y estén sujetas a una evaluación y diseño dinámicos que permitan revisiones periódicas.
El función del tamaño de las empresas, el coste del salario mínimo varía. Con su nivel de 2023 supone el 50,8% del salario promedio de las empresas con 200 o más trabajadores, el 69,7% de la remuneración promedio de las pequeñas empresas (aquellas con menos de 50 trabajadores) y el 56,3% del salario promedio de las empresas de tamaño medio (entre 50 y menos de 200 trabajadores).
Por territorios, en la Comunidad de Madrid y el País Vasco, el salario mínimo de 1.080 euros equivale a un 50,5% y 51,4% de sus respectivas remuneraciones medias mientras que en el extremo contrario, la relación en Extremadura y Canarias es del 72,6% y 68,9%, respectivamente. Solo hay cuatro comunidades autónomas donde el salario mínimo equivale a menos del 60% de la remuneración promedio (la Comunidad de Madrid, el País Vasco, Navarra y Cataluña).