
La respuesta que España a la pandemia le ubicó como el tercer estado miembro que mayor incremento de gasto público acometió durante el primer año de crisis. En 2020 alcanzó los 586.389 millones de euros, 62.948 millones más que los 523.441 millones de 2019.
Según los datos desvelados por Fedea, el Ejecutivo dirigido por Pedro Sánchez incrementó el gasto en 8,3 puntos del PIB entre los años 2019 y 2021, solo Grecia firmó un aumento de la financiación pública mayor a la española. Durante los dos primeros años desde el estallido de la crisis sanitaria, el gasto batió récord y se instaló, por primera vez, por encima del 50% del PIB. El Gobierno se vio obligado a apuntalar los servicios públicos, mermados por el impacto de la Covid-19. De hecho, desgranando los datos, se observa que Moncloa elevó especialmente el gasto en ayudas económicas, pensiones, protección social y Sanidad durante 2021. Tres pilares -estos últimos- que requirieron de un auxilio extraordinario para aguantar el enviste de la pandemia.
España, que siempre ha estado muy por debajo del gasto medio de la Unión Europea, recortó de golpe distancias durante el año uno de la crisis del Covid. En prepandemia, los Veintisiete sacaban 4 puntos a España, en 2020 esa distancia se redujo en tres puntos del PIB. Un año después, el gasto de la UE se elevó hasta el 51,5% del PIB, nuestro país lo hizo hasta el 50,6%. Comparando periodos, "en 2015 España se encontraba en el puesto 11 de los países con menor nivel de gasto sobre PIB, en 2021 se situó en el puesto 18", apunta el documento de trabajo 'Evolución del gasto público por funciones en España y en la UE' elaborado por Manuel Díaz y Carmen Marín. Cabe destacar el fuerte impacto de la crisis en el crecimiento de la economía, lo que ayudó en parte a recortar diferencias. El PIB español cayó un 10,8% el año del estallido de la pandemia, el del conjunto de países comunitarios apenas cedió un 5,9%.
Refuerzo sanitario
Por partidas, desde 2019 el gasto en política económica creció en casi 3 puntos, el de pensiones en 1,4 puntos, el de sanidad en 1,2 puntos del PIB, una cifra similar a la registrada en cuanto incremento de gasto en desempleo. Por debajo del punto se sitúa la subida del desembolso en educación, protección social y defensa y seguridad. La única partida que se redujo fue la destinada al gasto en intereses, debido a la caída de los tipos de interés experimentada hasta 2021. El comportamiento fue similar al demostrado por el resto del conjunto de los países europeos.
No ocurrió lo mismo con el gasto en los grandes programas del estado de bienestar aprobados durante los últimos años por el Ejecutivo. Destaca el incremento del coste en pensiones, que sitúa a España -desde 2019- por encima de la media europea. No ocurrió lo mismo con la partida de Sanidad, que a pesar del fuerte refuerzo acometido durante en 2020, se mantuvo por debajo del registrado por la media del conjunto de países comunitarios. "Durante la pandemia, todos los países aumentan el gasto en sanidad", revela el informe que recuerda que Chipre, República Checa y Letonia fueron los miembros que más impulsaron esta partida. Irlanda, Rumanía y Suecia apenas incrementaron su gasto sanitario en 0,5 puntos. España lo hizo en 1,2 puntos del PIB.
Cuando las consecuencias de la pandemia daban sus últimos coletazos, los miembros de la UE sufrieron el impacto del estallido de la guerra en Ucrania. El conflicto desató una crisis de inflación que todavía nos acompaña, y que obligó a todos los socios europeos a elevar de nuevo el gasto público para impulsar medidas de alivios capaces de amortiguar el efecto del alza imparable de los precios sobre los hogares. España no fue una excepción. El gasto creció un 3,84%, en 23.433 millones, hasta los de 634.297 millones de euros. No obstante, los ingresos procedentes de la recaudación compensaron el desajuste.
La Agencia Tributaria firmó en 2022 un año récord, al recaudar 255.463 millones de euros a través de infresos tributarios. Un incremento del 14,4% con respecto a 2021 impulsado por el gasto en consumo, en los salarios y las pensiones, y en los beneficios empresariales.