
La recaudación procedente por los impuestos especiales (IIEE) no alcanzó las cifras en 2022 las marcadas en prepandemia. A pesar de los ingresos récord obtenidos por la Agencia Tributaria el pasado año, la recaudación procedente de estas figuras impositivas quedó en los 20.224 millones de euros, 1.156 millones menos de los recibidos en 2019. El principal culpable de esta caída fue Impuesto sobre la Electricidad, afectado por las medidas aprobadas por el Ejecutivo para amortiguar la factura energética.
De hecho, este impuesto cayó de los 1.086 millones registrados en 2021, a los apenas 228 millones ingresados en 2022. "Si el cálculo se hace sin contar con el Impuesto sobre la Electricidad, afectado por las medidas para reducir el precio de la electricidad, entonces los ingresos sí superaron ligeramente los de aquel año", apunta la Agencia Tributaria en un informe publicado ayer.
En contra, Hacienda informó de que los ingresos procedentes del resto de figuras incluidas en los IIEE si aumentaron en 2022, fruto del incremento del consumo de todos los productos sujetos a ellos. El informe destaca "las fuertes subidas" de las ventas de alcohol, cigarrillos y cerveza, superándose los niveles anteriores a la pandemia.
No ocurrió lo mismo con la recaudación recibida por el consumo de carburante, "en el caso de los combustibles, el aumento del consumo fue más suave, y se mantuvo por debajo de los niveles de 2019, lastrado por el fuerte incremento de los precios", apuntó la Agencia Tributaria.