
El Gobierno se compromete ante la Comisión Europea a reducir el déficit al 3% en 2024. La nueva senda del ajuste fiscal será estudiada en los despachos de Bruselas, después de que el Ejecutivo redactara su actualización del Programa de Estabilidad, que incluye una revisión al alza del cuadro madroeconómico español.
"Esto supone una disminución de más de 5 puntos porcentuales de PIB, la mayor rebaja de la serie en ese periodo sin incluir la ayuda financiera. En total, se trata de una disminución de 49.500 millones de euros desde 2020", apuntan desde el Ejecutivo. España cerró 2020 con un déficit del 10,1%. Los pronósticos de Moncloa chocan con los que maneja la AIReF. La entidad se muestra más prudente con el dato y estima que el año concluirá con un déficit del 4,2% del PIB.
La estrategia de consolidación que será remitida fija un ambicioso calendario de recorte del déficit público. Estima que el desajuste cerrará este 2023 en el 3,9%, esto supone una reducción de más de un punto con respecto a la cifra con la que terminó el pasado año. La senda avanza hasta el 2,7% en 2025 y al 2,5% en 2026. "Con esta senda, se alcanza un superávit primario ya en el año 2025", afirman fuentes del ministerio que dirige María Jesús Montero. El plan -de llevarse a éxito- cumpliría holgadamente con las reglas fiscales que el miércoles repartió la CE entre los países europeos. Una propuesta que debe ser avalada por los Veintisiete, pero que establece un ajuste anual mínimo del déficit del 0,5% del PIB para los años en los que se prevé que el desequilibrio negativo de las administraciones públicas supere el valor de referencia del 3%.
El documento que será dirigido al Ejecutivo comunitario sustenta su estrategia de ajuste fiscal sobre tres pilares, pero no contempla ningún ajuste de gasto o subida de impuestos. Sostiene sus cálculos sobre la partida de ingresos alimentada por el buen comportamiento -que predicen- va a seguir mostrando la recaudación.
La Agencia Tributaria cosechó en 2022 unos ingresos récord. Hacienda sumó 255.463 millones de euros a las arcas públicas, un 14,4% más que en 2021, según ha publicado Hacienda en su informe anual. El efecto de la inflación, responsable de una gran parte de los ingresos extraordinarios, y la fuerte creación de empleo, impulsaron los datos que seguirán creciendo este 2023, aunque a un ritmo mucho menor. La AIReF calcula que la recaudación subirá al 5%. El porcentaje es casi diez puntos inferior al registrado un año antes, aún así el Estado ingresará 268.236 millones de euros en 2023. Una buena cantidad será reservada para cuadrar las cuentas. Sin embargo, los analistas ponen en cuarentena el plan ajuste. "Rebajar el déficit no será tan fácil como hasta ahora", apunta el inspector de Hacienda, Francisco de la Torre, que señala al incremento del gasto en intereses de la deuda, pero sobre todo el demandado por las pensiones.
Nuevo cuadro 'macro'
No es la única columna sobre la que se apoya el nuevo cuadro macro. También lo hace sobre una mejora del empleo y la afiliación a la Seguridad Social, y un "sólido crecimiento económico", que Economía detallará durante las próximas horas. La revisión del cuadro macro, que incluirá un nuevo PIB, podría superar con creces el pronóstico incluido en los Presupuestos Generales del Estado, dada la optimista senda de déficit fijada.
Hace unas semanas el FMI se veía obligado a actualizar al alza su previsión para la economía española en cuatro décimas. Aun así, el dato esperado por la institución financiera se sitúa en el 1,5%, es decir, seis décimas por debajo de la última estimación incluida en las cuentas de 2023 por el gabinete que preside Pedro Sánchez.
"La reducción de déficit se produce por el sólido crecimiento económico de España, superior a la media de los países de la UE, y al dinamismo en la creación de empleo, con cifras récord de afiliación a la Seguridad Social. Por tanto, el Gobierno logra una consolidación fiscal sin aplicar recortes", destacan desde el Gobierno.