
Las Comunidades Autónomas aplicaron en la declaración de la renta correspondiente al ejercicio 2020 un total de 317 deducciones por IRPF que permitieron a los contribuyentes ahorrar 498 millones de euros. Sin embargo, esta cantidad apenas supuso un 0,47% de la recaudación total, que, en ese año, según el último dato aportado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), fue de 87.972 millones de euros.
Los asesores fiscales del Consejo General de Economistas (CGE) constatan así que en el IRPF las autonomías regulan muchas deducciones, en general con poco coste recaudatorio. Esto es así, razonan, "porque se suelen establecer para contribuyentes con circunstancias muy concretas y, normalmente con rentas bajas. En los últimos años se regulan incentivos para paliar la despoblación rural".
La deducción media de los que aplican estos descuentos es de 2020 euros, y, para este año, las autonomías han aprobado muchas nuevas deducciones destinadas a combatir la inflación. Las principales están relacionadas con la acogida de refugiados de Ucrania, por hijos o libros de texto, la rehabilitación de viviendas o para la discapacidad y las personas mayores.
Y, por ejemplo, desde el REAF recuerdan a los contribuyentes que no olviden una deducción que suelen pasar por alto; la de deducir como gasto las cuotas satisfechas a sindicatos y colegios profesionales en el caso de que la colegiación tenga carácter obligatorio para el ejercicio de la profesión.
Los fiscalistas del CGE advierten también de que, hasta este año, para aplicar la deducción por maternidad había que realizar de manera efectiva una actividad por cuenta propia o ajena. Esto perjudicaba a las mujeres que se encontraban en situación de Erte con suspensión total; inactivas en caso de fijas discontinuas; o percibían la prestación por cese de actividad durante un periodo de tiempo. "Para subsanar esta situación, las mujeres afectadas podrán deducirse en este declaración lo correspondiente a los periodos impositivos 2020, 2021 y 2022", apuntan.
En relación con lo anterior, los expertos añaden que "si es usted madre, y, a pesar de estar en esas situaciones en 2020 o 2021, aplicó la deducción por maternidad en la declaración correspondiente a esos años, no deberá realizar ninguna regularización, ni tampoco podrá deducir en esta declaración la deducción correspondiente a los años anteriores".
Refugiados ucranianos
De cara a la presentación de la renta de este ejercicio, los fiscalistas enumeran algunas de las deducciones autonómicas más importantes. Así, en Andalucía la Junta ha deflactado los tres primeros tramos de IRPF al 4,4% y los mínimos familiares y personales al 4,3%, mientras que en Aragón se crea una deducción de 300 euros, con un límite de 1.000 para acogimiento de personas o familias ucranianas desplazadas con motivo del conflicto armado en su país.
Esta deuda se aplicará en 2022 y 2023. En Baleares se establece una deducción de 150 euros por persona acogida desplazada desde Ucrania con el límite máximo de 600. Asimismo, podrán deducirse un 50%, con el límite de 150 euros, las donaciones efectuadas a entidades que se destinen a actividades programadas para paliar los efectos sobre las personas generados por invasión de aquel país.
En Asturias la deducción por nacimiento o adopción del segundo y sucesivos hijos en concejos con riesgo de despoblación se aumenta a 300 euros (antes 100) y en la deducción por vivienda habitual en dichos concejos se establece un porcentaje único del 20%.
Por su parte, en Cantabria se crea una deducción de 100 euros en tributación individual y de 200 euros en tributación conjunta para mitigar el impacto de la inflación de productos básicos en 2022.
En Castilla-La Mancha se extiende el ámbito de aplicación de la deducción del 15% por gastos de clases extraescolares de idiomas a gastos por acceso a Internet o por estudiar en un municipio diferente al del residente. Igualmente se añaden nuevos porcentajes para contribuyentes que residan en zonas con riesgo de despoblación.
En Extremadura también se implanta una deducción del 15% para contribuyentes que residan en localidades con menos de 3.000 habitantes. En esta autonomía también se ha creado, para la declaración del año pasado, una deducción del 10% por la adquisición o rehabilitación de un vivienda, siempre que vaya a constituir la residencia habitual y se ubique en lugares cuya población sea inferior a 3.000 personas.