El Gobierno francés comienza la carrera por sanear sus cuentas públicas tras la filosofía del "cueste lo que cueste" aplicada como receta para la recuperación de la pandemia y la posterior escalada de los precios. Los galos están en plena campaña de ajuste de cuentas ya que van a presentar su plan de estabilidad con horizonte 2027 la próxima semana ante el Consejo de Ministros.
El ministro de Economía, Bruno Le Maire, avanzó este jueves, en rueda de prensa, que tienen un objetivo de recortar el déficit público hasta el 2,7% hasta 2027 y contraer el volumen de la deuda pública hasta el 108,3%. El titular galo de Economía insistió en que estos objetivos no están reñidos con el crecimiento y van a conseguir reducir la inflación.
En el 2022 el déficit público de Francia rozó el 4,7% del Producto Interior Bruto (PIB) y la deuda cerró en el 111%. El objetivo de Le Maire es acelerar "el desendeudamiento de Francia" ya que "las condiciones de financiación han cambiado radicalmente" en los últimos meses.
Ahorro en los ministerios
En este sentido, el Ejecutivo galo ya está dando los primeros pasos en materia de ahorro público como una de las principales líneas a seguir. En concreto, según publicaba este jueves el diario económico francés Les Echos, la primera ministra, Elisabeth Borne, habría enviado el miércoles por la noche una lettre de cadrage (directrices) a los miembros de su gobierno para que se preparen para los presupuestos de 2024.
En dicho documento, Borne pide a sus ministros que envíen "propuestas para liberar el margen de maniobra financiero dentro de sus presupuestos" con el objetivo de "fomentar la transición ecológica".
Esto mantiene un poco la línea en la que se expresó Le Maire en rueda de prensa, asegurando que tienen que "reconstruir el margen de maniobra" por si tienen que hacer frente "a un nuevo shock", enfatizó. Al mismo tiempo, recordó que la deuda que hoy tenga el país "va a pesar sobre las generaciones futuras". Por este motivo, el Gobierno lo que quiere ahora es pisar el acelerador para bajar dicha deuda "y que esa carga no se convierta en los impuestos del mañana".
"Esto es un plan de estabilidad presupuestaria, no de austeridad"
En la misma rueda de prensa, el secretario de Estado de Presupuesto, Grabiel Attal, quiso aclarar que lo que están haciendo es un "plan de estabilidad presupuestaria" y no de "austeridad".
Attal alertó de que la deuda pública gala va cerrar este año en los 135.000 millones de euros y que el aumento de los tipos de interés por parte del BCE "ha puesto punto y final al dinero gratuito" y que, por tanto, el reembolso de la deuda va a ser uno de los pilares fundamentales dentro del libro de cuentas galo. "Un país endeudado no puede ser libre, porque no es independiente", advirtió.
Las otras líneas de trabajo que van a seguir desde la administración de Macron están basadas en la aceleración económica del país, con el objetivo de pasar de un crecimiento del 1,6% previsto para 2024 a un horizonte de expansión de la economía del 1,8% en 2027. "La mejor forma de reducir el endeudamiento es aumentar la riqueza nacional", aseveró Le Maire.
Para que estos objetivos se cumplan, el Ejecutivo tiene previsto reducir impuestos, mantener las inversiones en áreas clave como la descarbonización de la economía y, sobre todo, pondrán el foco en aumentar el volumen de trabajo con medidas sobre el desempleo, aunque no confirmaron que vayan a hacer una reforma laboral. A esto se suma la reciente reforma de las pensiones que lo que busca es garantizar "la estabilidad económica" del sistema.
"Francia no puede ser el país que tiene la redistribución más generosa de Europa con la carga de trabajo más débil", dijo el ministro.
Fin al escudo de la inflación
Este plan de reducción de la deuda también contempla el fin de las medidas excepcionales que se emplearon para parapetar los efectos de la inflación y la escalada de los precios de la energía. Un escudo que costó 24.000 millones de euros al heraldo público.
En el caso de la inflación, el Gobierno revisó al alza la tasa hasta el 4,9% pero Le Maire aseguró que los precios se van a empezar a moderar a partir del verano.