
La Comunidad de Madrid incumplió el compromiso incluido dentro del Plan VIVE anunciado en enero de 2021, y que garantizaba "sacar al mercado" 25.000 viviendas de alquiler asequible a lo largo de los próximos ocho años, "15.000 de ellas durante la presente legislatura", según anunció hace más de dos años el -por entonces- consejero de Vivienda madrileño, David Pérez, que ahora lidera la cartera de Transportes. La medida buscaba "facilitar el acceso a la vivienda a colectivos preferentes, como los jóvenes menores de 35 años, los mayores de 65, discapacitados o mujeres víctimas de violencia de género" a precios "un 40% inferior al del mercado", según anunció la consejería en un comunicado.
Sin embargo, a poco más de un más de un mes para que concluya la legislatura, no hay rastro en el mercado de ninguna de las viviendas proyectadas en la primera fase de la estrategia con la que el gobierno liderado por Díaz Ayuso pretendía reducir la tensión en el mercado del alquiler.
Casi 27 meses después de la publicación en el BOCM del procedimiento para licitar la concesión de las primeras 6.646 viviendas iniciales del Plan VIVE, la Comunidad de Madrid todavía se encuentra en la fase de construcción de la mayoría de ellas, "se ha dado ya el pistoletazo de salida para iniciar la construcción de las primeras 6.646 viviendas", rezaba la nota de prensa difundida el 28 de enero de 2021. Fuentes del Ejecutivo autonómico confirmaron a elEconomista.es que, tras la actualización de la estrategia, tan solo se trabaja -en pleno abril de 2023- en 6.600 pisos que pretende entregar para su alquiler asequible -en su mayoría- a lo largo de 2024.
Se trata de una reducción del 73,6% con respecto a la meta de 15.000 inmuebles prometidos inicialmente, es decir, por el camino quedan 8.400 viviendas que no serán construidas ni entregadas, al menos dentro de las actuaciones del Plan VIVE en el medio plazo.
Cuatro municipios del PP
La Consejería de Vivienda justifica el incumplimiento en los "problemas administrativos" derivados de las corporaciones de las localidades en las que el Plan VIVE proyectó la primera fase de viviendas. Se trata de los ayuntamientos de Alcalá de Henares, Alcorcón, Colmenar Viejo, Getafe, Madrid, Móstoles, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Ardoz, Torrelodones y Tres Cantos, con los que la comunicación no habría permitido la construcción y entrega de ninguna las viviendas en el plazo anunciado. No obstante, cuatro de estas localidades están gobernadas por el PP, incluida la capital regida por José Luis Martínez Almeida.
El pasado 9 de marzo, la presidenta Díaz Ayuso acudió a San Sebastián de los Reyes para reivindicar el desarrollo del plan. Rodeada de maquinaria de trabajo, y cubierta por un casco de obra, la jefa del Ejecutivo madrileño aseguró que el proyecto VIVE "es una referencia internacional muy conocida y de la que cada vez más empresas y constructoras quieren formar parte". Ayuso anunció, hace un mes y medio, que las 568 previstas en este municipio no estarán listas hasta el primer semestre del año que viene.
El lento y descafeinado Plan VIVE proyecta ahora dos fases de construcción. Según apuntan fuentes de la Consejería de Vivienda, las obras habrían comenzado en 4.300 viviendas, otros 1.137 pisos planteados en Boadilla del Monte, Colmenar Viejo y Pinto, estarían a la espera del comienzo de los trámites administrativos para el inicio de las obras. Los dos primeros municipios están gobernados por Javier Úbeda y Jorge García, ambos comparten siglas con Díaz Ayuso.
Las críticas de Alfonso Serrano
El fracaso del objetivo en la medida de vivienda madrileña choca con las críticas vertidas por el número dos del PP de la Comunidad de Madrid, Alfonso Serrano, que el pasado martes desmereció la medida aprobada por el Consejo de Ministros por la que el Ejecutivo central movilizará 50.000 viviendas en poder de la Sareb para destinarlas al alquiler social. "Trampantojo, según aparece en el diccionario, es la ilusión óptica o trampa con la que se engaña a una persona haciéndole creer que ve algo distinto a lo que en realidad ve. Trampantojo es lo que define perfectamente las políticas del Gobierno de Sánchez y define su política de vivienda, como estamos viendo estos días, como ha sido el anuncio de esas 50.000 viviendas de la Sareb", dijo Serrano, que ocupará el segundo puesto de la lista electoral con la que Díaz Ayuso pretende revalidar la presidencia de la Comunidad de Madrid el próximo 28 de mayo.
El también portavoz de la bancada popular en la Asamblea de Madrid acompañó a Núñez Feijóo en el encuentro en el que el líder del PP anunció -el martes- su propuesta de vivienda. Entre otras medidas, plantea ampliar la oferta inmobiliaria para combatir la tensión generada por alza de los precios.
Una operación de 700 millones
Según anunció hace más de dos años la Comunidad de Madrid, la inversión prevista para el desarrollo del plan VIVE era de 700 millones de euros. Según los cálculos del gobierno de Ayuso, la operación tendría un impacto en el PIB regional durante todo el periodo de concesión de 4.428 millones de euros, además de generar otros 719 millones por los tributos que -de momento- no se percibirán en su totalidad. También prometía la creación de 57.000 empleos anuales, durante la primera fase del plan VIVE.
La nota remitida por la Consejería de Vivienda explicó que las parcelas se adjudicarían mediante "concesiones administrativas de dominio público a terceros, quienes ejercerán la actividad de promoción de estas viviendas en régimen de arrendamiento". Los suelos son de titularidad de la Comunidad de Madrid. Con ello, el gobierno autonómico pretendía ahorrar 19 millones a los madrileños gracias al precio de alquiler ofertado por el plan. Solo en 2022, el precio del alquiler subió un 14%, según Fotocasa.