
El Consejo Constitucional de Francia ha respaldado este viernes los principales pilares de la reforma de las pensiones impulsada por el Gobierno de Emmanuel Macron, entre ellos el retraso a los 64 años de la edad de jubilación, y ha rechazado una iniciativa de la oposición para tratar de forzar un referéndum.
Según avanza la agencia AFP, el dictamen ha avalado la mayor parte del texto, salvo por seis artículos, principalmente los que obligaban a las empresas a publicar una lista con sus empleados mayores de 55 años como forma de incentivar la contratación de estos perfiles. La petición de un referéndum vinculante sobre su aprobación, que pedía la coalición opositora de izquierda (NUPES), será estudiado en mayo, añade el texto.
El Gobierno ha anunciado que promulgará la ley en las próximas 48 horas, para que entre en vigor la próxima semana. La oposición, tanto de izquierda como de ultraderecha, ha anunciado que mantendrá las protestas y movilizaciones hasta que se derogue el nuevo texto.
La reforma de las pensiones es uno de los proyectos legislativos estrella del presidente Macron, que siempre ha descartado tocar los aspectos más polémicos del texto alegando que es una ley "necesaria" que acerca a Francia al marco regulador de otros países europeos.
Francia vivió el jueves la duodécima jornada de protestas y huelgas contra esta reforma, en la que cientos de miles de personas volvieron a salir a las calles de las principales ciudades. Las movilizaciones se remontan a enero y los sindicatos ya han advertido de que seguirán con ellas si no hay cambios en algunos de los pilares de la ley, como por ejemplo el aumento de la edad de jubilación de 62 a 64 años.
El Elíseo ha convocado a los sindicatos para el próximo martes, para una reunión con Macron que quieren celebrar independientemente de la decisión adoptada por el Consejo Constitucional. Ya hubo un primer encuentro con la primera ministra, Elisabeth Borne, que concluyó sin avances.