
La visita al tribunal médico es el paso más delicado de todos los que forman parte del proceso de solicitud de pensión de incapacidad permanente. El halo de autoridad que se ha creado en torno a la figura del Equipo de Valoraciones de Incapacidad (EVI) hace que las personas que piden la pensión tengan miedo a este trámite, pero deben permanecer tranquilas.
El único objetivo de los miembros del tribunal es determinar si la persona que pide la pensión realmente la merece: que los recursos del sistema de pensiones se usen de forma eficiente y a ciudadanos que lo necesiten. Una tarea que requiere seriedad, pero que en ningún caso ha de resultar intimidante para el paciente que acude al tribunal.
Es normal que las personas que formen este tribunal médico pregunten a los trabajadores sobre muy diversas cuestiones: acerca de su vida laboral, de sus funciones, de su vida cotidiana, de su autonomía e independencia para las tareas del hogar...con la intención de conocer cuál es la influencia de la enfermedad o dolencia que sufre en su vida profesional y su vida doméstica.
Algunas de estas preguntas, no obstante, están revestidas de una inocencia que no siempre responde a la realidad. Diversas cuestiones aparentemente banales que se le plantean al entrevistado pueden conseguir mucha más información que preguntas a las que se presupone una mayor importancia.
Son las que se denominan 'preguntas trampa' del tribunal médico. No tienen mala intención, ni están cargadas de malicia, simplemente se realizan porque con ellas sus miembros pueden obtener información muy valiosa para saber si el trabajador tiene derecho a una pensión de incapacidad permanente y, en caso informativo, de qué grado.
¿Qué 'preguntas trampa' puede hacerte el tribunal médico?
La página web especializada Fidelitis ha elaborado una lista con esas 'preguntas trampa' más frecuentes en la visita de un trabajador a un tribunal médico dentro de un proceso de solicitud de pensión de incapacidad permanente:
-"¿Cómo te encuentras?": aunque parece una mera forma de romper el hielo y abrir una conversación, la intención de esta pregunta es conocer la percepción que el paciente tiene de su estado, algo que a veces no se consigue de una manera tan fácil si la cuestión se reviste con carácter médico o formal.
-"¿Has mejorado desde que llevas de baja?": esto es clave porque aunque se trata de una pregunta mucho más directa hace que el trabajador aporte su visión personal sobre un aspecto importante, el de las posibilidades de mejora o incluso recuperación, algo que se tiene en cuenta a la hora de conceder pensión y grado.
-"¿Has venido solo o acompañado al tribunal?": esta pregunta, aunque revestida de un matiz informal, tiene el objetivo de descubrir la independencia o autonomía del trabajador, otra variable que se tiene en cuenta para otorgar pensión y evaluar un posible grado de la misma.
-"¿Cuál es tu puesto de trabajo?": esta cuestión no se hace para interesarse por la vida del trabajador, o al menos no solo por esa razón, ya que la respuesta a esta pregunta dará al tribunal médico información clave sobre las funciones del empleado.
-"¿Qué tareas tienes en su trabajo?": si bien esta pregunta es menos 'disimulada', el trabajador debe saber que su respuesta contiene muchos más datos de lo que parece, ya que en función de la dificultad o naturaleza de esas tareas, podrá hacerlas o no y eso determinará tanto la posibilidad de cobrar pensión como la opción de compatibilizarla con esa misma tarea u otra diferente.