El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzó esta mañana un mensaje muy claro a los líderes económicos y políticos chinos en el Foro de Boao (el Davos asiático), en la Isla de Hainan, que es necesario que China rebaje el proteccionismo a la inversión extranjera para que Europa de una respuesta similar: "Abrir el este (China) para que el oeste (Europa) no tenga que cerrarse".
En un tono muy delicado, sosegado y políticamente correcto, el presidente no entró en detalles, pero aseguró que un mundo "fragmentado", dominado por las "tendencias proteccionista" es "volver al pasado, con muchas sombras en incertezas", dijo.
Al mismo tiempo, sin hacer una referencia explícita a los derechos humanos, Pedro Sánchez reiteró que en la Unión Europea "vamos a continuar defendiendo nuestros valores, principios y visiones con independencia", atendiendo a las prioridades que marcan la agenda en el Viejo Continente. Pero en sus palabras, el presidente quiso señalar que las relaciones entre China y Europa no tienen por qué ser de confrontación, sino que es posible cooperar "y que todos ganen".
El objetivo de Sánchez, en la apertura del Foro de Boao, no fue otro que el de afianzar las relaciones con el "principal proveedor" de España y de Europa. Pero lanzó el mensaje de que es necesario establecer un comercio internacional "respetando las reglas".
El viaje del presidente al gigante asiático se hace con motivo del medio siglo que cumplen las relaciones entre España y China, y por eso hizo una mención a todo este tiempo: "mucho ha cambiado en estos 50 años", dijo. Contó que el comercio entre ambos países "se duplicó" entre 2017 y 2022 hasta llegar a los 57.700 millones de euros.
Como es de esperar en este tipo de citas, Pedro Sánchez presentó a España como "uno de los mejores lugares para invertir y hacer negocios". Según el presidente, las bondades que hacen a España atractiva son, por un lado, su posición geopolítica "ideal" por estar entre tres continentes, un sólido sector privado, infraestructura digital de primera, mano de obra altamente cualificada, energía limpia y asequible, estabilidad institucional y seguridad jurídica.
"Hoy más que nunca, la economía mundial necesita socios fiables en los que confiar y España es y será uno de ellos", aseveró.
Dentro de su agenda, el presidente del Gobierno también tendrá la oportunidad de reunirse con empresas españolas asentadas en China para conocer sus inquietudes, así como con empresas chinas que tienen intención de hacer inversiones en nuestro país.
Al mismo tiempo, tendrá una reunión importante con turoperadores chinos, ya que el país abrió, el pasado 15 de marzo, los viajes en grupo desde China a España, por lo que aprovecharán la jornada para promocionar el país para que el turismo chino vuelva a retomar la misma dinámica de antes de la pandemia.
Finalmente, dentro del Foro de Boao, Pedro Sánchez también va a reunirse con la directora gerente del FMI, Krystalina Georgieva y mañana viernes será cuando lo reciban Xi Jinping, el primer ministro chino, Li Quiang y el presidente de la Asamblea Popular China, Zhao Leji.