
La producción industrial de Alemania creció en enero un 3,5% intermensual, una expansión que superó las expectativas los analistas económicos, que vaticinaban que se quedaría en el 1,4%. Este crecimiento contrasta con la caída del 2,4% que se observó durante el mes de diciembre de 2022, según los datos publicados este miércoles por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Estos datos dan cierta esperanza a la economía de la "locomotora de Europa", cuyos presagios de una recesión eran muy fuertes a comienzos de año. En enero de 2022, la producción industrial alemana sufrió una contracción del 1,6%, pero venía de otra caída todavía mayor en diciembre de 2022 del 3,3%.
El economista de Bloomberg Economics, Martin Ademmer, advierte que el indicador positivo del sector industrial "no significa que la recesión invernal esté fuera de la mesa". Aunque afirma que "es mucho menos probable" una mayor caída del PIB en el primer trimestre.
Por su parte, si se elimina la energía y al construcción de la ecuación, el crecimiento de la industria alemana aumentó un 1,9% y la producción energética se expandió un 0,4%. Por otro lado, la actividad en la construcción se incrementó un 12,6%, "ayudada por el clima más cálido del mes de enero", explica Ademmer. Esto sirve para recuperar la caída del 7,5% que experimentó a finales del año pasado.
Los datos de Destatis apuntan a que esta evolución positiva en 2023 de la industria alemana se produjo, en concreto, por el impulso en la fabricación de componentes electrónicos ya que esta rama de la industria se expandió un 7,1% con respecto al mes anterior y por la fabricación de sustancias y productos químicos, que creció un 9,8%. En este sentido, Ademmer asegura que "los costes más bajos del gas y la electricidad pueden haber ayudado a que la producción en los sectores intensivos en energía, como la industria química y del metal, se recuperasen un 6,8%".
En el lado de las contracciones se encuentran dos de los sectores más importantes y clave de la industria germana: la fabricación de vehículos, con una contracción de 5,2 puntos porcentuales y los productos farmacéuticos básicos y preparados, que cayeron un 12,9%.
Los bienes de consumo también se contrajeron (-1,8% intermensual) y la producción de bienes de capital cayó un 0,6%. En cambio, los bienes intermedios crecieron un 6,9%.
Optimismo
Ante estos datos, Martin Ademmer comenta que las encuestas recientes "brindan optimismo" en los próximos meses. El índice IFO de clima empresarial de febrero del sector manufacturero alemán alcanzó su nivel más alto desde mayo de 2022, y la escasez de materiales "continuó disminuyendo" y la industria "puede seguir apoyándose en una importante acumulación de pedidos", comenta Ademmer.
Con todo esto, por el momento el consenso de Bloomberg sigue manteniendo su pronóstico de "una contracción menor" para le PIB alemán para el primer trimestre, "impulsada por el consumo" y una "ligera expansión" para todo el 2023.