Las entidades financieras y las compañías energéticas podrán realizar desde este sábado el primer pago a cuenta de los impuestos temporales aprobados por el Gobierno a finales de 2022 y con los que espera recaudar en torno a 5.000 millones en dos años con los que cubrir parte del coste de las medidas sociales impulsadas ante la subida de la inflación.
Con tres días de retraso a la espera de que se publicaran los modelos 795, 796, 797 y 798 necesarios para la declaración de ambos tributos y del pago anticipado, finalmente la Orden del Ministerio de Hacienda y Función Pública entrará en vigor este sábado y habilita el pago anticipado de los impuestos hasta el 20 de febrero. Las entidades tendrán desde mañana hasta esa fecha para efectuar el ingreso, que será el resultado de multiplicar el porcentaje del 50% sobre el importe de presentación calculado.
La autoliquidación definitiva de los nuevos tributos se presentará del 1 al 20 de septiembre -con domiciliación bancaria del 1 al 15- en formato electrónico con los modelos 795 para el gravamen temporal energético y 797 para el gravamen temporal de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito.
La gran banca española pagará más de 1.100 millones de euros este año
El nuevo impuesto temporal a la banca grava con un 4,8% el margen de intereses y las comisiones netas del negocio bancario en España que facturase más de 800 millones en 2019. La gran banca española -Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja- pagará más de 1.100 millones de euros este año por el nuevo impuesto al sector aprobado por el Gobierno y con el que pretende recaudar unos 3.000 millones en dos ejercicios.
Esa nueva tasa, que algunas entidades ya han anunciado que recurrirán y otras analizan la posibilidad de hacerlo, pero, de momento, deberán afrontar el pago y cargarlo en las cuentas del primer trimestre de este año, una vez aprobado.
La mayor factura de la banca la asumirá CaixaBank por su tamaño en España. Deberá pagar unos 400 millones de euros solo este año, según han avanzado la entidad esta misma mañana en la presentación de resultados.
Banco Santander y BBVA han calculado que el gravamen les costará entre 220 y 230 millones y en Sabadell estima tener que pagar en torno a 170 millones este año. A la cola de la gran banca se sitúan, Bankinter (entre 80 y 100 millones ) y Unicaja Banco, que si bien no ha compartido los cálculos, se estima que no superarán los 85 millones.
1.000 millones al año por el tributo a las energéticas
En cuanto al tributo energético, con el que el Gobierno espera ingresar 2.000 millones en dos años -la mitad de la estimación inicial- gravará el 1,2% sobre el importe de la cifra de negocio de las compañías del ramo energético que facturasen más de 1.000 millones en 2019 por las operaciones en España.
Finalmente quedó excluido de la facturación objeto del gravamen los ingresos derivados de las actividades reguladas. Es decir, el impuesto no afecta a aquellos ingresos donde el suministro sea a precio regulado, como es el caso del PVPC de electricidad, la tarifa de último recurso (TUR) de gas, el GLP envasado y el GLP por canalización.
En el trámite parlamentario se incluyó en la exoneración los ingresos regulados de las redes de transporte y distribución de electricidad y gas natural y, en el caso de generación con retribución regulada y retribución adicional en los territorios no peninsulares, todos lo ingresos de las instalaciones, incluidos los que perciben del mercado y el despacho económico, respectivamente.