El dinero en efectivo se ha convertido en un elemento de sospecha para las autoridades fiscales. En un contexto de creciente hegemonía de los métodos de pago telemáticos y en el que las operaciones financieras online son cada vez más frecuentes, cada vez se señalan con más frecuencia los comportamientos ilícitos que hay asociados al dinero en efectivo.
El Gobierno señaló esa tendencia a mediados de 2021 cuando redujo el límite de pago en efectivo de 2.500 a 1.000 euros en la ley contra el fraude fiscal. En el texto de la ley (se puede consultar en este enlace del Boletín Oficial del Estado) especificaba que "la utilización de medios de pago en efectivo en las operaciones económicas facilita notablemente los comportamientos defraudatorios, en sus distintas manifestaciones".
La nueva ley no hacía otra cosa que prolongar el trabajo que ya venía realizando la Agencia Tributaria con anterioridad. El organismo, teniendo en cuenta la vinculación del dinero en efectivo a la economía sumergida, el fraude fiscal y otras actividades delictivas, se ha centrado en los últimos años en vigilar con especial detalle aquellos sectores en los que se mueven grandes cantidades de efectivo o se usa ese medio de pago con frecuencia.
En el centro de ese nivel de vigilancia se encuentran los trabajadores autónomos. No porque los autónomos sean más sospechosos que otros trabajadores, sino porque se desempeñan en sectores que de forma tradicional han estado vinculado al pago en efectivo de los productos o servicios ofertados.
Estos son los autónomos vigilados por Hacienda
Hacienda fue clara en su último Plan Anual de Control Tributario y Aduanero. Tal y como puede consultarse en este enlace del Boletín Oficial del Estado, el organismo fija como una de sus principales líneas de actuación la "especial observancia del uso intensivo de efectivo como único medio de pago o su utilización por encima de las limitaciones cuantitativas legalmente establecidas".
Esta vigilancia, informa Hacienda en su plan, tendrá lugar en "aquellos sectores y modelos de negocio en los que se aprecie alto riesgo de existencia de economía sumergida".
En lo que respecta al campo de los trabajadores autónomos, el portal especializado Autónomos y Emprendedores elaboró una lista en su página web con esos sectores y modelos negocio que se verían especialmente afectados por esa vigilancia de Hacienda al encajar sus características con lo enunciado por la Agencia Tributaria:
-Los autónomos dedicados a la hostelería y la restauración.
-Los autónomos dedicados al comercio.
-Los autónomos dedicados al sector de la construcción.
-Los autónomos dedicados al sector de la recogida de fruta.
-Los autónomos dedicados al sector de las reformas.
-Los autónomos dedicados al sector de las operaciones inmobiliarias.