
La vicepresidenta de la Reserva Federal, Lael Brainard, ha traído un mensaje de esperanza a los mercados tras el tono 'hawkish' del BCE de esta mañana. Brainard cree que sigue siendo posible lograr el 'aterrizaje suave' de calmar la inflación sin que haya una gran pérdida de puestos de trabajo. Pero para conseguir ese 'final feliz', hace falta mantener el pulso de los tipos altos durante unos cuantos meses mas, hasta asegurarse de que el IPV vuelve a su ritmo normal, avisó.
"Incluso con la moderación reciente, la inflación sigue siendo alta, y la política monetaria deberá ser lo suficientemente restrictiva durante algún tiempo para garantizar que la inflación regrese al 2% de manera sostenida", dijo en un evento de la Universidad de Chicago.
Las cifras de inflación recientes indican una desaceleración en los precios de los servicios, excepto la vivienda, un sector vigilado muy de cerca por la Fed. Además, los buenos datos de los bienes básicos indican que es poco probable que la economía entre en una espiral de precios y salarios que haga subir los precios de forma descontrolada, dijo Brainard.
"Por ello, sigue siendo posible que una moderación continua en la demanda agregada pueda facilitar la relajación de las presiones sobre el mercado laboral, lo que lleve a una reducción de la inflación sin que conlleve una pérdida significativa de puestos de trabajo", dijo Brainard.
La directiva no avanzó si apoyará una subida de tipos de 25 puntos básicos en la próxima reunión de la Fed, programada para el 1 de febrero, como esperan los mercados. Brainard tampoco aventuró cuál considera que será el tipo máximo objetivo para este año. En la última reunión, el 'dot plot' reveló que la media de los miembros de la dirección del banco central esperan que los tipos toquen techo alrededor del 5,1%, mientras que los mercados esperaban un poco menos, un 4,9%, seguido de recortes en la segunda mitad del año.
Brainard dijo que los datos económicos de los últimos meses muestran un enfriamiento de la demanda y los salarios de los consumidores y condiciones financieras más estrictas, unos datos bienvenidos para el banco central.
Unos efectos "aún por llegar"
En su última reunión en diciembre, la Fed redujo el ritmo de los aumentos de tipos a medio punto porcentual, tras cuatro aumentos consecutivos de 75 puntos básicos. El cambio a la baja "nos permitirá evaluar más datos a medida que acercamos la política monetaria a un nivel suficientemente restrictivo, teniendo en cuenta los riesgos" que suponen para su objetivo de lograr el pleno empleo, dijo Brainard.
"Es probable que el efecto total sobre la demanda, el empleo y la inflación del ajuste acumulativo que está en camino aún esté por llegar", dijo Brainard. "Dicho esto, existe incertidumbre sobre el ritmo y la magnitud" de las subidas necesarias para domar la inflación, concluyó.