
Laboral Kutxa aleja el fantasma de la recesión sobre la economía española para el presente ejercicio 2023. "Si hubiese recesión no sería significativa, porque se sigue creciendo y creando empleo. Está la duda en Europa, si se dan cifras negativas en el último trimestre de 2022 y en el primero de 2023", afirmó Joseba Madariaga, director del departamento de Estudios de la entidad cooperativa, en la presentación del informe sobre perspectivas económicas 2022-2023.
No obstante, recordó que este escenario es una posibilidad que no puede descartarse al 100%, "dada la actual incertidumbre en un contexto marcado todavía por la alta inflación". Según Laboral Kutxa, la economía española crecerá un 5,3% en el conjunto de 2022 y tan sólo un 0,8% en 2023.
Ralentización
Madariaga apuntó que, hasta el segundo trimestre del año, en los países desarrollados se dieron tasas de crecimiento elevadas y fue a partir del tercero cuando se dio una ralentización, al desaparecer algunos de los "vientos de cola" que existían. En el caso de España, precisó que, en comparación con los datos previos a la pandemia, la economía experimenta un "claro retroceso" en la recuperación respecto a países europeos.
Sobre la inflación, las tasas anuales empezaron a bajar desde julio y la estimación de Laboral Kutxa es una tasa del 8,4% en 2022 y del 3,9% en 2023. En relación a la subyacente, Madariaga señaló que, "si bien el índice general ha ido bajando, en este otro caso se ha estabilizado en el entorno del 6,7% y le cuesta mucho más reaccionar".
"El crecimiento de los precios son una mala noticia, ya que se da una clara pérdida de poder adquisitivo"
A juicio del director de Estudios de la entidad, unas tasas de crecimiento de los precios tan elevadas son "una mala noticia para los consumidores, porque no van acompañadas de subidas salariales de la misma magnitud y se da una clara pérdida del poder adquisitivo".
Respecto a si deben subir los salarios al nivel de la inflación, Madariaga precisó que habría "margen", pero cree que no lleva a ningún sitio. El responsable de Laboral Kutxa explicó que, ante este escenario el BCE actúa para "pararlo" y cree que lo logrará, "pero todos perderán". A su juicio, la forma "más eficiente" para abordarlo habría sido un "pacto de rentas".
Sobre la subida de tipos de interés, Ibon Urgoiti, director de Desarrollo de Negocio, dijo que que es difícil saber su evolución, "pero las expectativas de tipos para el primer trimestre de 2023 apuntan a que la política monetaria contractiva será una realidad en Europa".
Rebaja al 1,3% en Euskadi
Respecto a Euskadi, Laboral Kutxa estima un crecimiento económico para 2023 del 1,3% -frente al 2,1 que estima el Gobierno vasco y revisando a la baja su anterior estimación de verano que era del 2,7%. Mientras, corrige al alza la de 2022 de un 3,6% a un 4,2%.
La previsión de la entidad es que la tasa de paro se sitúe en 2022 en el 8,4% en Euskadi y en 2023 en el 8,5%, con un crecimiento del empleo del 3,1% el pasado año y un 1,1% este ejercicio. Ante el hecho de que apunte una mayor tasa de paro en 2023, ha indicado que no son "modificaciones significativas" y no espera un "deterioro del mercado laboral".
Joseba Madariaga explicó que el mercado laboral va "muy bien" porque las empresas se están "resistiendo" a desprenderse de personal porque confían en que la actividad repuntará y, si reducen plantilla, puede tener problemas para conseguir trabajadores ante la falta de mano de obra.
Crecimiento potencial
En cualquier caso, el director de Estudios de Laboral Kutxa aclaró que el crecimiento del PIB vasco para 2023 estará por debajo del crecimiento potencial, que está por encima del 1,5%. Madariaga señaló que en 2022 en Euskadi se ha producido una ralentización en el crecimiento, que deja la renta de la economía vasca un 0,7%, por debajo del nivel previo a la pandemia.