En EEUU, poco queda ya del dinero acumulado durante los primeros meses de confinamiento. En esos momentos, las restricciones a la movilidad y el cierre de la hostelería, así como los paquetes de ayuda aprobados el Gobierno de Joe Biden, impulsaron el exceso de ahorro hasta superar los 2 billones de dólares en 2021. Una vez pasado lo peor, esta circunstancia jugó un papel clave en la recuperación económica del país. Sin embargo, también contribuyó a disparar la inflación y ésta, junto con las subidas de tipos de interés acometidas para controlarlo, ha terminado comiéndose ese presupuesto hasta dejarlo en unos 1,2 billones de dólares.
Entre enero y octubre de 2022, la tasa de ahorro personal en EEUU se redujo un 2,4% - pasando del 4,7% al 2,3%-, mientras que el exceso de dinero acumulado cayó en unos 100.000 millones de dólares al mes, según datos de Bank of America (BofA). Los principales responsables de este desplome son los hogares con menos ingresos y las familias negras e hispanas, pues se han visto obligados a destinar gran parte de su escueto sueldo al pago de unos bienes y servicios cada vez más caros.
Además, tampoco cuentan ya con el colchón acumulado durante la pandemia, pues, en muchos casos, se agotó a mediados de año, señala la economista jefe de KPMG EEUU, Diane Swonk. Según ella, el exceso de ahorro que quede a finales de 2022 "corresponderá a los hogares con rentas más altas, que tienen menos propensión a gastar de sus ahorros porque tienen ingresos".
La inflación, las subidas de tipos de interés y el miedo a una posible recesión también se han dejado sentir en el consumo. Aunque los pagos al por menor se han incrementado un 11% desde enero -hasta rozar los 4 billones de dólares-, en noviembre aumentaron solo un 5%. Para BofA, eso es un claro signo de que "el ritmo de crecimiento se está ralentizando", publica CNBC. Un argumento que respaldan los datos que maneja Wells Fargo, que apuntan a un menor crecimiento del gasto con tarjetas de crédito y unos volúmenes de transacciones con tarjeta de débito apenas sin cambios. Por su parte, Adobe Analytics espera que las compras por internet se incrementen un 2,5% estas fiestas.
No obstante, la tasa de ahorro podría volver a subir los próximos meses, aunque por motivos diferentes que hace dos años. Y es que, según publica el medio estadounidense Vox, existe la posibilidad de que los consumidores decidan reducir sus gastos ante un escenario de incertidumbre económica y personal. De ser así, se daría lo que se conoce como un ahorro por precaución.
Contener la inflación
Por el momento, todo son conjeturas y futuribles, siempre en la busca de cuál es la fórmula definitiva para acabar con el quebradero de cabeza que es la inflación. Uno de los que ha opinado recientemente al respecto es David Rubenstein, cofundador de la firma de inversión The Carlyle Group, que ha asegurado que el encarecimiento de los precios no bajará de forma apreciable "hasta que no consigamos que el desempleo se sitúe en torno al 6%".
Rubinstein no es el único que opina así. Larry Summer, ex Secretario del Tesoro, ha afirmado en varias ocasiones a lo largo de 2022 que "necesitamos cinco años de desempleo por encima del 5% para contener la inflación; en otras palabras, necesitamos dos años de desempleo del 7,5% o cinco años de desempleo del 6% o un año de desempleo del 10%", recoge Fortune.
Bank of America, por su parte, respondía esta semana a la subida de tipos de interés anunciada por la Fed -la octava en lo que va de año- diciendo que el banco central de EEUU "sigue dispuesto a arriesgarse a una recesión en el mercado laboral para reducir la inflación y, en todo caso, las proyecciones de diciembre sugieren que el riesgo ha aumentado, no disminuido".
En noviembre, la tasa de desempleo en EEUU se mantuvo en el 3,7%, es decir, en unos seis millones de parados, según el informe elaborado por la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense.