Economía

Así es como varios expertos financieros aconsejan ahorrar para comprar algo en el corto plazo

  • En el ahorro a corto plazo, lo más importante es proteger el dinero
  • Según el período de tiempo, la estrategia de ahorro será muy distinta
  • Hacer crecer el capital es más prioritario si se mira a largo plazo
Foto: Dreamstime.
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A los más jóvenes se les suele aconsejar que inviertan de manera consistente en carteras de valores diversificadas. Este mensaje no cambia aunque sí lo haga la economía, y ello puede tener sentido si se atiende en exclusiva a las inversiones a largo plazo, como lo son los planes de jubilación. Pero existen otras maneras más acordes de usar el capital cuando el plazo de tiempo es menor.

Las acciones ofrecen una posible rentabilidad más elevada, comparadas con otros tipos de inversiones. Es normal que vayan de la mano con pérdidas a corto plazo, pero quien aporta el dinero está persiguiendo objetivos a varias décadas, y esos reveses no deberían dañar demasiado su cartera de valores.

Una actitud defensiva

Pero la jubilación no es la única meta de ahorro para los jóvenes. Incluso otras más tempranas, como un viaje o la compra de una vivienda, requieren del uso de dinero ahorrado.

Y para objetivos más a corto plazo, por ejemplo para dentro de unos años, el planificador financiero de PVA Financial, Naveen Nerukonda, insiste en mejor prevenir que un revés económico se pueda comer una parte del dinero. "Yo vería esas inversiones como parte de una postura muy defensiva", comenta.

Vigilar el mercado y protegerse

¿Y si se pretende pagar un adelanto para una casa, en algún momento de los próximos tres años? En teoría se puede incrementar el capital guardado si se incluye en un mercado que esté creciendo. "El peligro es que, si encuentras una casa que te gusta e inviertes el dinero, y el mercado se lleva un golpe, entonces ya no serás capaz de comprarla", comenta Charles Rotblut, vicepresidente de la Asociación Americana de Inversores Individuales.

Así, consultores financieros explican que una inversión a corto plazo suele requerir de una mayor defensa ante posibles reveses económicos, por su potencial para arruinar los planes del inversor.

"2022 es un recordatorio de que, mientras que los bonos son inversiones más seguras que las acciones, pueden sufrir un declive al estar atados a las variaciones de los tipos de interés", comenta Kevin Brady, planificador financiero y vicepresidente de Wealthspire Advisors. El mismo añade que, aunque el dinero en efectivo probablemente no siga el ritmo de la inflación, sí vencerá la posibilidad de que una caída de valor provoque un cambio forzoso en los planes a corto plazo. "Si el valor del capital es importante, la decisión correcta es mantener su mayoría en efectivo, dentro de una cuenta de alto rendimiento", explica.

Objetivos a medio plazo

Por su parte, para unas metas más a medio plazo que se puedan situar dentro de 3 a 5 años, para Brady es complicado crear una cartera de valores. Una de estas suele tener efectivo, bonos y en el caso de algunos también acciones. La tolerancia al riesgo es algo individual, y un consejo es siempre priorizar la protección de los ahorros, incluso sobre la meta de hacer que se incrementen.

Roblut dice que: "En ese marco temporal de 3 a 5 años, aun se debe pensar el priorizar el capital". Este aconseja, para maximizar los intereses por el dinero en efectivo. "pensar en explorar cuentas de alto rendimiento o certificados de depósito". Por tanto, el inversor a medio plazo debe quedarse con bonos que tengan probabilidades de incumplimiento bajas, y lo mismo ante la posibilidad de perder valor con nuevas subidas de tipos.

Bonos de corta duración

Neerukonda recomienda buscar bonos de corta duración, pues sus precios se mueven en dirección contraria a los tipos de interés, y suelen vencer antes. "Yo alargaría su duración más allá del punto en el que se quiere el dinero de vuelta", dice, lo cual implica un fondo de inversión cotizado o un fondo mutuo de bonos, con duración media de tres años. Este puede ser apropiado para aquellos que piensen en invertir para objetivos a medio plazo.

"Si no estás dispuesto a soportar un declive del 30% en la porción de tu cartera de valores, entonces no deberías meterte en las acciones", especifica Neerukonda. Refiriéndose a inversores dispuestos a enfrentarse a cierto riesgo, también recomienda añadir acciones a una cartera a medio plazo.

El experto aconseja, a quienes no estén incómodos con ese grado de riesgo, que se adhieran a valores con alta rentabilidad por dividendo. Los mismos suelen ser emitidos por compañías con deuda baja y con fuertes flujos de caja. Cabe advertir de que aquí existe la posibilidad de que pierdan valor si el mercado recibe un golpe.

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