Economía

El fuerte ahorro y la menor inflación harán de colchón de nuestra economía en 2023

  • El auge del sector del turismo y de la hostelería ayudará a la economía

A expensas de un alto al fuego inmediato de Rusia en Ucrania, en el caso de la economía española, el fuerte nivel de ahorro de nuestro -las familias tienen 120.000 millones ahorrados hasta la fecha-, la bajada del IPC y, la solidez con la que se comporta el empleo mitigarán en parte el frenazo de la economía en 2023, y harán de colchón, en un año en el que los organismos ya dan por sentado un recesión, al menos los dos primeros trimestres del próximo año.

En ese sentido, expertos consultados por elEconomista.es sostienen esta hipótesis. Y abundan en que el auge del sector del turismo y de la hostelería volverá a ayudar a la economía nacional, junto al mercado inmobiliario, a la concentración de los fondos europeos, y al mantenimiento de la inversión empresarial. Y todo, sin olvidar, que el Banco Central Europeo ya compró el equivalente al 100% de las emisiones netas (excluyendo refinanciaciones) de deuda pública en 2020 y 2021.

Los mercados se adelantarán

Para Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep Finance, sin la menor duda, "el turismo y en general del sector del ocio y de la hostelería serán los que mejor funcionen en 2023, básicamente, porque vemos que la gente está harta después de tanta pandemia, y aunque sea durante menos tiempo, busca formas de despejarse de su entorno. El resto -señala- va a ser complicado, máxime si no hay un final de la invasión rusa de Ucrania, ya que, la recesión solo se podrá evitar si llegara un alto al fuego o el inicio de unas conversaciones de paz. Porque -añade-, eso significaría que, aunque las sanciones no desaparecen de un plumazo, los mercados sí que adelantarían esa buena voluntad, y esto bajaría la inflación".

Por tanto, si la inflación baja, Alvargonzález cree que entonces, "el Banco Central Europeo no estará tan presionado para subir los tipos de interés, y eso a su vez también es desinflacionista", señala.

Los impactos van a ser menores

Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos, sostiene que existen varios factores que pueden atemperar la duración de la actual fase de desaceleración de la economía española. En primer lugar -destaca-, "la fortaleza del empleo, que si bien condiciona negativamente la productividad y lastra las cuentas de resultados de las empresas, supone un colchón para moderar el impacto contractivo de la actual crisis".

Además, explica a eE, la ralentización de la inflación en España, "gracias a haberse evitado las tan temidas espirales de precios y de salarios, supondrá un alivio positivo, en buena medida, gracias al esfuerzo hecho por la economía privada".

Las familias -ilustra Izquierdo- "tienen un fuerte ahorro acumulado en esta crisis, que se ha estimado del orden de 120.000 millones de euros, ahorro que podría destinarse al consumo para compensar el efecto restrictivo de las subidas de los tipos de interés y de la inflación". Por eso -razona el responsable del IEE-, los impactos restrictivos de la subida de los tipos de interés sobre las familias y empresas "van a ser menores que en el pasado por el mayor peso de la financiación a tipos fijos y por el menor nivel de endeudamiento acumulado". Sostiene Izquierdo que, "el mercado inmobiliario también puede ser otro puntal positivo, gracias a la ausencia de vacantes".

En relación a Europa, el retraso de la ejecución de los fondos europeos -colige- "va a suponer una mayor concentración de estos proyectos para el año que viene, lo que puede tener un efecto antibiótico".

Turismo y tráfico aéreo

Para el economista Daniel Rodríguez Asensio es probable que le vaya bien al turismo y al tráfico aéreo. Así, y "conforme perdamos el miedo al Covid-19 se consolidarán los niveles prepandemia, e incluso llegaremos a superarlos".

Quizás -añade- "también evolucione ligeramente mejor este año la inflación". No en vano, y con los datos con que contamos -indica-, "hoy el escenario base es el de una recesión técnica que comenzará y acabará en el año 2023".

Una sorpresa: los turistas de Asia

El investigador principal de Civismo, Javier Santacruz Cano, subraya que, el elemento más optimista es que la inversión empresarial total no va a caer en 2023, "salvo que hagamos una barbaridad más en estos meses que nos quedan". Desde este punto de vista, remarca que "ese es el secreto para que la recesión no dure más de dos trimestres". Y añade, "otro de los sectores que pueden funcionar bien será el de las exportaciones". Una sorpresa positiva -concluye - "se puede dar especialmente con los turistas que vienen de Asia, que ya tendrán menos restricciones por el virus y, por una crisis bastante superada como será la recesión de EEUU para el verano de 2023".

La llegada de los fondos

Miguel Ángel Bernal, socio del despacho Bernal & Sanz Bujanda, observa que las principales variables son bastante negativas pero, "en el IPC veremos una caída de la tasa de variación de precios, siempre que no haya segundas rondas. No obstante -sustancia-, habrá que ver qué pasa con llegada de los fondos de la UE, lo que puede dinamizar el motor de la inversión, algo que hace falta".

No habrá un rebote intenso

En opinión de María Jesús Fernández, economista senior de Funcas, "el riesgo de recesión solo desaparecerá si Europa mejora su capacidad para abastecerse". En ningún caso, "cabe esperar un rebote intenso, como cuando se salió del Covid, sino crecimientos muy muy moderados".

"La inflación, en el mencionado escenario base -mantiene-, se reducirá, lo cual no significa que mejore la capacidad adquisitiva de los hogares, pero al menos pondrá techo a la subida de los tipos de BCE". Finalmente -remata-, "la nota positiva vendrá por el empleo, aunque su evolución será peor que este año", dice.

Regresar a la ortodoxia

El economista Santiago Sánchez López señala a elEconomista.es que, "para que Europa salga de la recesión, hacia a la que se dirige, sería necesario que se disipe la incertidumbre, se reduzca el intervencionismo que invade los mercados, que será un lastre para el crecimiento sano en los próximos años- y, que se regrese a la ortodoxia fiscal que recomponga la estabilidad de las finanzas públicas". En su opinión, "Europa necesitará que se recupere su sector industrial y que sea rentable, sin necesidad de más ayudas públicas".

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky