El multimillonario Mark Cuban, emprendedor estadounidense, ofrece una curiosa recomendación: sacar todo el dinero de las tarjetas de crédito que se posean, y luego quemarlas. "Si usas tarjetas de crédito, entonces no quieres ser rico", contaba en una entrevista que le realizó el programa de radio y podcast The Ramsey Show.
El principal problema de Cuban con estas herramientas son los tipos de interés elevados, según comentaba en el programa. En el caso de Estados Unidos, las tasas de interés son de media de un 16,65%, pudiendo llegar al 36%, de acuerdo con la Reserva Federal. En el caso de España, los potenciales intereses que se pueden cargar a la cuenta del titular de estas tarjetas pueden deberse a intereses por pagos aplazados, por disposición de efectivo, por demora en el pago o por exceso de crédito.
El empresario afirma que: "Las tarjetas de crédito no son tus amigas. Las de débito están bien si no incluyen tasas".
La complicación de dejar atrás esta herramienta
Aunque es posible sortear las cargas de elevados intereses amortizando el balance de crédito cada mes, Mark Cuban afirma que esto puede ser algo complicado para muchas personas.
Así, si no se es capaz de amortizar estos cargos al completo, los intereses seguirían agravándose. A veces, el pago mínimo apenas basta para cubrir los cargos de intereses.
Cuando se termina de amortizar una tarjeta de crédito con un interés del 15% o del 20%, se habrá liberado el dinero que anteriormente iba destinado hacia ese interés, y podrá entonces ser utilizado para cualquier gasto o inversión, según Cuban.
La alternativa según el empresario
Mark Cuban recomienda los préstamos personales por encima de las tarjetas de crédito, pues estos son una forma de plazo crédito a plazos que se debe devolver con pequeños pagos regulares, en un período de tiempo establecido. Pero como sucede con las tarjetas, la tasa que se consigue dependerá de la capacidad crediticia de cada persona.
El mismo argumenta que, ante una buena capacidad, el hecho de adquirir préstamos personales puede ayudar a conseguir el dinero que se necesita a unas tasas de interés más bajas, a la vez que de la misma manera se consigue el crédito.
Si se obtiene la aprobación para un préstamo personal, lo más normal es que se reciba un único pago en efectivo, que se devolverá dentro de un plazo y con un interés concreto. De manera similar a las tarjetas de crédito, si se falla en la devolución del dinero, la capacidad crediticia se llevaría el golpe. Una vez se hayan utilizado todos los fondos pertenecientes al préstamo personal, se necesitará pedir otro para poder recibir más dinero.
Diferencia de opiniones
Cuando se usan de manera responsable, las tarjetas de crédito pueden ser grandes herramientas para adquirir solvencia, lo que es clave para acceder a productos financieros como una hipoteca o un préstamo para comprar un coche. Estas pueden ofrecer otras ventajas, como puntos de recompensa o protección ante compras online.
Por ello, algunos expertos financieros no están de acuerdo con la propuesta de Mark Cuban. El analista de industria en Bankrate.com, Ted Rossman, comenta que los préstamos personales están mejor adaptados para un gatos único necesario, como por ejemplo arreglar un desperfecto en el hogar.
"Creo que sería muy peligroso utilizar un préstamo personal para financiar unas vacaciones, un barco u otro gasto discrecional", añade. Adicionalmente, utilizar este método para pagar los gatos del día a día "se siente como un problema sistémico sin final a la vista", sentencia. Si tus gastos superan a tus ingresos de manera rutinaria, algo tiene que cambiar. Tendrás que encontrar la manera de aumentar ingresos, o bien disminuir gastos".