
Ante un viaje al extranjero, sobre todo a países fuera de la zona euro, donde la moneda es distinta, es aconsejable llevar encima dinero en efectivo con el que costear pequeños gastos. Sin embargo, no es recomendable contar con demasiados billetes, puesto que podemos exponernos a perder una buena cantidad en caso de pérdida, robo u otros altercados.
Para evitar estos problemas, podemos emplear la tarjeta de crédito, con la que además de realizar pagos también podemos sacar dinero de los cajeros automáticos. Sin embargo, conviene conocer a qué riesgos nos enfrentamos al priorizar la tarjeta como método de pago. Y para ello, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han elaborado una guía con consejos y advertencias a tener en cuenta al escoger esta opción.
"Las tarjetas de pago son casi imprescindibles para viajar a cualquier destino, ya que son admitidas en la mayor parte de los comercios del mundo, lo que te permitirá pagar tus compras en el extranjero", señala la organización.
Ahorrar en comisiones
Para OCU, lo primero que se debe hacer es consultar en el banco con el que tengamos la tarjeta qué tipo de comisión (si es que la tiene) aplica en función de la operación que se quiera realizar.
"Por sacar dinero del cajero suele cobrarse una comisión de entre el 4 % y el 5 % del importe extraído. Sin embargo, algunas tarjetas de débito permiten extraer dinero sin comisiones en el extranjero", señala.
Del mismo modo, la mayoría de tarjetas también tienen establecidas comisiones por cambio de divisa, las cuales se aplican tanto en compras como en extracciones de dinero allá donde la moneda es distinta al euro. "La comisión llega a ser de hasta el 3 % del importe de la operación y se suma a la establecida por extraer dinero en cajeros", explica OCU.
Sin embargo, es posible encontrar tarjetas sin comisiones por cambio de divisa y que permiten retirar dinero en cajeros sin comisiones (o reducidas). "Muchas son emitidas por neobancos como Rebellion Pay, Vivid Money o Revolut, lo que hace que sean una opción a tener en cuenta para sus viajes", recomienda.
Además, según OCU, es preferible realizar pagos en la moneda local, en caso de que se pueda elegir. "Si estás fuera de la zona euro y el cajero o el TPV del comercio te ofrece la posibilidad de realizar el pago en euros, es mejor rechazar esta posibilidad y elegir el pago en la moneda local: el tipo de cambio que aplican en estos casos suele ser muy perjudicial".
Otros riesgos
Además de los sobrecostes que las comisiones nos pueden ocasionar fuera de nuestro país, existen otras recomendaciones para que los pagos en el extranjero sean más seguros y al menor precio posible.
En primer lugar, conviene estimar qué cantidad de dinero se va a gastar diariamente y, en consecuencia, establecer el límite diario para la tarjeta. Así, en caso de pérdida o robo, nos aseguraremos de que no nos puedan quitar más cantidad de la estipulada y controlaremos nuestro gasto sin más excesos de los estipulados. Además, en caso de necesitar ampliar el límite, muchas aplicaciones móviles de la banca permiten modificarlo al momento.
Del mismo modo, las entidades disponen de números de teléfono específicos y generalmente gratuitos para llamar desde el extranjero y anular la tarjeta en caso de robo o pérdida. En muchos casos también es posible bloquear la tarjeta directamente desde el móvil a través de la app del banco.
También, es conveniente llevar una segunda tarjeta por si falla la que usas habitualmente.