
Millones de personas adscritas a la 'Gran Resignación' permutaron a empleos mejor remunerados, sin embargo, tras esto muchos afirman experimentar dosis de ansiedad por despido. Concretamente, el 56% de aquellos que empezaron un trabajo nuevo y mejor pagado durante el último año están preocupados por la estabilidad laboral, según la compañía de servicios financieros Bankrate.
La encuesta, que preguntó a 2.458 adultos de Estados Unidos en agosto, encontró que las personas que cambian de empleo en busca de aumentos salariales se sienten más ansiosas por su empleo futuro que aquellas que buscan aumentos salariales por parte de su mismo empleador.
Así, los miedos a ser despedido son el doble de altos entre esos que participaron en la 'Gran Resignación', que entre los que decidieron por optar a un aumento en la misma compañía (28%). Puede que la potencial recesión que se avecina puede tener algo que ver con ello.
El riesgo de despido
El 91% de los CEO estadounidenses creen que, efectivamente, una recesión está en ciernes, de acuerdo con la reciente encuesta de KPMG. De ellos, el 51% dicen estarse preparando para una desaceleración mediante reducciones de plantilla. Los nuevos empleados están entre los que más probablemente sufrirán esos recortes de personal, según explica la analista de Bankrate, Sarah Foster. "Último en ser contratado, primero en ser despedido".
Según el informe realizado por la firma de analíticas laborales Revelio Labs, la duración media de los 17.000 empleados despedidos con los que trató fue de 1,2 años, la mitad que la estancia media de sus compañeros. Las últimas incorporaciones suelen ser de gente más joven y menos experimentada, de acuerdo con la economista jefe de ZipRecruiter, Julia Pollak.
"Los empleados se suelen volver más valiosos cuanto más tiempo estén en la compañía, por lo que si vas a echar a alguien, escogerás antes a aquellos que no hayan acumulado todos los conocimientos específicos de la firma". Foster especifica que normalmente los primeros en sufrir estos recortes son los empleados en recursos humanos, o los trabajadores contratados.
El efecto de los tipos de interés
"La gente perseguía el dinero y escogía empleos en industrias que crecían a gran velocidad y ofrecían salarios competitivos", comenta Pollak. "Ahora muchos de esos mercados, como préstamos hipotecarios o inmobiliarias, han alcanzado un parón gracias a las grandes subidas en los tipos de interés".
Por tanto, muchas de estas personas pueden no haber valorado la estabilidad de la empresa a largo plazo, así como si podría ser sensible a presiones ante una recesión, tal y como explica Foster.
¿Estás preocupado por tu seguridad laboral?
Si a alguien le preocupa su estabilidad laboral, Foster recomienda plantearse cuáles son las aportaciones que la persona ofrece al balance de la empresa. Pide que se considere el preguntar al director en qué habilidades se puede mejorar, así como esforzarse el doble en aquellas cualidades que mejor hablen de uno mismo. Además, el fortalecer los contactos en el trabajo, sobre todo con superiores y ejecutivos, también proveerá a la persona de una mayor capacidad de negociación.
"Si has acumulado un conjunto de demostraciones de que eres un empleado sólido y de que los jefes conocen tu nombre, entonces esa credibilidad te ayudará", afirma Foster. Sin embargo, si finalmente se optase por buscar otro empleo, se debe considerar cómo el nuevo empleador se enfrentaría a una posible recesión. La misma asegura que una buena manera de enterarse es investigando si dicha compañía ha despedido a gente recientemente, o si ha frenado sus inversiones, por ejemplo en LinkedIn.
"Siempre hay gente que se rinde, que lo deja, que toma bajas por maternidad, o cualquier motivo para dejar su empleo. Siempre hay oportunidades, sin importar cómo esté la apariencia de la economía", comenta Pollak.