Economía

El 'chipdólar': el dominio de los semiconductores lleva a considerarlos el nuevo petróleo

  • Un término para referirse al dinero obtenido con los chips
  • Es una muestra de la hegemonía de EEUU
El 'chipdólar' es el nuevo 'petrodólar'. Foto: Dreamstime

El reinado de los microchips es indudable y ya se compara con el del petróleo. Mientras que este último es el máximo representante de la energía, los dispositivos se han convertido en el de la alta tecnología. Por ese motivo, es cuestión de tiempo que se acuñe un nuevo término para referirse al dinero obtenido a través de los mismos, el "chipdólar".

Así lo cree Wang Jinbin, economista de la Universidad Renmin de China, quien señala que esta expresión sería una manifestación más de la hegemonía de EEUU sobre las materias primas y las divisas, como ya lo es el "petrodólar". En su opinión, el liderazgo estadounidense en esta industria terminará por reforzar el dominio de su moneda y esto, a su vez, impedirá que Pekín alcance sus objetivos principales: internacionalizar el yuan y reducir su dependencia de los componentes fabricados en el extranjero.

Sin embargo, no todos los expertos comparten esta idea. Zongyuan Zoe Liu, miembro de economía política internacional del Consejo de Relaciones Exteriores, critica el planteamiento de Wang porque considera que no se puede comparar el petróleo con los semiconductores. Según declara a Quartz, el primero es una mercancía homogénea, "producida con una inversión de capital relativamente baja en relación con el precio que alcanza". En cambio, los microchips son dispositivos complejos, caros de producir y basados en la "idea de la división global del trabajo".

Asimismo, la economista subraya que el dominio de EEUU de esta industria depende de las importaciones que recibe desde China, en cuyo poder está el suministro de algunos de los materiales utilizados en la fabricación de microchips, como el silicio.

Por otro lado, los expertos también difieren de la idea de Wang sobre el liderazgo del dólar, pues consideran que no se ajusta al reparto de influencias al que se encamina el mundo. Según un especialista en inversiones de JPMorgan Asset Management a CNBC, las tensiones geopolíticas entre ambas potencias han llevado a Pekín a ser más autosuficiente en toda una serie de sectores, entre ellos el de los microchips.

Aunque China todavía tiene un largo camino por recorrer para dejar de depender de la tecnología extranjera, hay otras industrias en las que su influencia es innegable, como en la del gas natural licuado. El país asiático se ha convertido recientemente en el primer importador mundial de esta fuente de energía y el segundo de gas por tubería. Según algunos analistas, esta posición hace que sea más plausible la idea de un "gasyuan" como moneda regional que la de un "chipdólar". De materializarse, podría dar lugar a un sistema multidivisa y acabaría con el liderazgo del dólar, exactamente lo que quiere Pekín.

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