
La inflación y elevado 'sobrecalentamiento' del mercado laboral están disparando las dificultades de las empresas para captar trabajadores. Y esto conduce a un sorprendente auge de la transparencia en las ofertas de empleo, que, más allá del salario, detallan cláusulas y beneficios que habitualmente no se ponen sobre la mesa.
Esto es especialmente patente en Estados Unidos, donde la guerra por el talento es total. En septiembre se firmaron más de 6,1 millones de contratos y se registraron 4,1 millones de dimisiones de trabajadores, en su mayoría para buscar otro empleo mejor.
Según una encuesta publicada por la consultora BlueCrews, el 72% de los estadounidenses afirma que la inflación ha influido en su forma de ver el trabajo. Para el 57%, esto les ha llevado a haber buscado otro trabajo o un trabajo adicional en el último año debido al aumento del coste de la vida. Y un 65% lo piensa hacer en lo que queda de 2022 y en 2023.
Esta creciente demanda de mejores salarios está suponiendo un quebradero de cabeza para las empresas, que también sufren las consecuencias de la inflación en sus propios costes laborales. Pero también para la Reserva Federal, que vigila cómo esta situación se acaba trasladando a los precios.
Pero el hecho es que la intensidad de las subidas de tipos no parece tener impacto de momento en este nudo gordiano para los Gobiernos y bancos centrales de todo el mundo en el que se ha convertido un mercado laboral tensionado por el rebote de la actividad tras la pandemia.
Así que, por ahora, las empresas siguen buscando nuevas formas de atraer a los trabajadores, lo que pasa por un ejercicio de transparencia sobre las condiciones de trabajo inédito hace unos años, cuando muchas empresas temían que dar demasiada información permitiría a sus 'rivales' copiar sus políticas retributivas no solo para 'robarles' candidatos, sino trabajadores en plantilla.
Otra razón era que un exceso de transparencia restaba capacidad de negociar con los potenciales empleados, especialmente en puestos que exigen mayor cualificación.
Pero esta situación parece haber cambiado radicalmente con la pandemia y las empresas están haciendo un 'striptease' cada vez mayor en sus ofertas. Según el metabuscador Indeed, la mayor plataforma de búsqueda de empleo del mundo, la longitud media de una oferta publicada ha aumentado un 20% desde 2018.
Las empresas muestran sus cartas
Tras el aumento de las primas salariales que sirven tanto para atraer como para retener a los trabajadores, ahora las empresas optan por mostrar las cartas de los beneficios sociales. Algo que, en algunos ámbitos se engloba dentro de esa amalgama denominada "salario emocional", pero que a la hora de la verdad tiene un coste económico muy tangible para las empresas y los trabajadores.
En Estados Unidos, un 70% de los trabajadores del sector privado tiene accesos a asistencia médica, aunque en sectores como el manufacturero llega al 90%, según datos de la Oficina de Estadística Laborales de Estados Unidos (US Bureau of Labor Statistics). Y un 57% a un seguro de vida. Por el contrario, solo un 16% tienen acceso a "horarios de trabajo flexibles".
También hay abultadas diferencias por nivel de salarios. El acceso a los programas de bienestar estaba disponible para el 68% de los trabajadores del decil de salarios más alto y el 18% de los trabajadores en el decil de salarios más bajo.
Esa apuesta por programas sociales a través de seguros se explica en buena parte por las condiciones del sistema sanitario en Estados Unidos, muy diferente al europeo y español
Aunque las ayudas a la conciliación y el cuidado de hijos, como cheques guardería tienen un importante peso, sobre todo en las empresas con mayor número de trabajadores, que son las que mas incluyen en su retribución los programas de "calidad de vida".
Sin embargo, la historia que las empresas cuentan a los candidatos es algo diferente. De hecho, el porcentaje de ofertas de Indeed con beneficios médicos apenas supera el 40%, mientras que según el Gobierno federal existen en siete de cada diez empleos.
Según la plataforma, el seguro médico, el tiempo libre remunerado y los planes de jubilación son los tres beneficios con mayor atractivo para los demandantes de empleo, y son los que más se han incrementado en los últimos años, en todas las franjas salariales, aunque en especial en las más reducidas.
Para AnnElizabeth Konkel, de Indeed Hiring Lab, el análisis de las ofertas de empleo por sectores profesionales revela como las dificultades para contratar influyen en las decisiones de los empresarios sobre la publicidad de las prestaciones. Así, en los sectores "que más probablemente requieran trabajo en persona" los anuncios han crecido más.
Los candidatos no pican
Pero este auge, especialmente en sectores peor retribuidos, no ha tenido el mismo reflejo en las búsquedas que realizan los candidatos. Según Konkel, esto no se debe a un desinterés de los candidatos por estos beneficios, sino todo lo contrario.
El hecho es que sus búsquedas de empleo se dirigen a sectores que pagan mejor, como el tecnológico, la banca y las finanzas, y en el que esas ayudas se dan por hecho. Por eso no necesitan anunciarlas. "Si es una práctica habitual en un sector ofrecer determinados beneficios, hay menos necesidad de mostrarlos en las ofertas de empleo", incide Konkel.
Esta es la razón, advierte la experta de Indeed por la que destacar estos beneficios no hace que los solicitantes de empleo "necesariamente piquen". Si ya no quieren trabajar en un sector, que ahora ofrezca beneficios sociales no va a cambiar las cosas.