
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado hoy en Trujillo que el proyecto de Diamond Foundry es un claro ejemplo de que Extremadura está preparada para competir en la revolución verde y digital del siglo XXI. "Hoy esta tierra está a la vanguardia para liderar esta nueva realidad. Tal vez, ahora muchos acaben convenciéndose de que la Extremadura de futuro que viene está comenzando a llegar". El mandatario extremeño ha hecho estas declaraciones durante la presentación de la empresa internacional que se va a dedicar a generar, de forma sostenible, gemas artificiales a partir de la luz solar.
En este encuentro, Fernández Vara ha estado acompañado por Raúl Blanco, secretario general de Industria y PYME del Gobierno de España; el consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital, Rafael España; y la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García. Los primeros pasos para hacer realidad esta iniciativa tuvieron lugar en junio de 2021 con la firma en Mérida de un protocolo entre el Gobierno extremeño y el consejero delegado de Diamond Foundry, Martin Roscheisen.
El presidente de la Junta ha destacado que, con la firma de acuerdos formalizada en Trujillo, el proyecto es ya una realidad tangible. "En noviembre empezará el movimiento de tierra. En el primer trimestre comenzarán las obras y si todo va bien, en breve se convertirá en un verdadero referente industrial para nuestra región", ha asegurado.
Fernández Vara ha destacado la importancia de que dentro de la estrategia de expansión en Europa de esta firma norteamericana, hayan sido España y Extremadura los enclaves elegidos para acometer esta experiencia empresarial. La previsión inicial de este proyecto conlleva una inversión de 670 millones de euros y la creación de 300 puestos de trabajo directos. La fábrica de diamantes artificiales de Trujillo, la primera que la empresa Diamond Foundry localiza fuera de Estados Unidos, elaborará componentes que se utilizarán principalmente en el sector del automóvil. La planta del municipio cacereño aplicará el diamante en la fabricación de semiconductores, una tecnología que aumenta su demanda a nivel mundial con aplicaciones en las redes de comunicación 5G y en la industria del vehículo eléctrico.
A su vez, el presidente de Powen, Rafael Benjumea, ha señalado que los documentos firmados este lunes en Trujillo suponen un "paso muy importante" para el desarrollo del proyecto, para el que según ha añadido "falta realmente cerrar la financiación en los próximos días-semanas".
Así, tras la firma este lunes de un documento con Avante para la reserva de terreno y otro con el Ayuntamiento de Trujillo sobre condiciones para la implantación de la fábrica, ha añadido que la pretensión es que "el año que viene ya esté la construcción de la fábrica en marcha".
"Es un paso muy importante, estamos ya muy cerca. Nos falta realmente cerrar la financiación en los próximos días-semanas", con la idea de que "el año que viene ya esté la construcción de la fábrica en marcha", ha señalado Benjumea.
Así, ha recordado que este lunes se ha firmado un documento con Avante para la reserva del terreno a favor de Diamond Foundry; y otro un convenio con el Ayuntamiento de Trujillo en el que desde Benbros Energy, que es la empresa desde la que se ha facilitado el "apoyo" a Diamond Foundry para el desarrollo de la fábrica, "se han pactado las condiciones en las que se va a implementar la fábrica, el apoyo que va a haber por parte del consistorio, y temas relacionados con la licencia de obra".
"Típicas cosas que se hacen siempre cuando se quiere implantar un proyecto en el municipio", ha concluido Benjumea.
Finalmente, el alcalde de Trujillo, José Antonio Redondo, ha señalado que es "un día muy importante" para la historia de la localidad, y ha dado la gracias a la Junta, a Benbros Energy, a Diamond Foundry y al resto de empresas que han participado en el desarrollo del proyecto desde su origen.
Un proyecto que ha reconocido que es "un puzzle que no es fácil encajar", empezando por "asumir la idea" de lo que se le estaba planteando a la localidad.
Desde entonces se ha desarrollado un trabajo hasta llegar a este día que supone "el paso definitivo", ante el cual "a partir de ahora no debería haber marcha atrás", entre otras cosas, porque "todos y cada uno" de los implicados han hecho sus "deberes".