La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado hoy su reporte de las reformas de las políticas fiscales de los países integrantes en la organización y algunas economías seleccionadas. Este informe sitúa a España como uno de los países con mayor presión fiscal con un 36,6% del PIB en 2020, 1,9 puntos porcentuales (p.p.) más que el año anterior, situándose como líder en el aumento de esta respecto a 2019, y casi 5,5 puntos en relación a 2010. En comparación con la media de la OCDE, nuestro país se encuentra 3,1 p.p. por encima.

Según la organización, "en la mayoría de países (34 de 43) la relación entre impuestos y PIB fue mayor en 2020 que en 2010. El mayor aumento se observó en la República Eslovaca (6,7 p.p.) y en Grecia (6,5 p.p.); también se observaron aumentos de más de 5 p.p. en Corea, España, Japón (datos de 2019) y México".
Por el otro lado, Irlanda ha sido el país que mayor descenso ha experimentado, del 27,7% en 2010 al 20,2% del PIB en 2020, "en gran parte debido al excepcional aumento del PIB en 2015, aunque el ratio impuestos/PIB ha disminuido más lentamente desde 2015", dicen desde la OCDE.
Coeficiente fiscal
Con respecto a la ratio, el informe señala que, de los 36 países de los que disponen datos para hacer la comparativa entre 2019 y 2020, España ha sido el que más ha aumentado su coeficiente fiscal, en 1,9 p.p. en comparación con 2019. Para la OCDE esto se ha debido a "un aumento de los ingresos derivados de las contribuciones a la Seguridad Social en relación al PIB", a causa de una caída menor de los ingresos de las primeras respecto a la segunda.
Irlanda ha vuelto a ser el estado que mayor reducción ha experimentado entre 2019 y 2020, esta vez en su ratio fiscal. El país ha experimentado una reducción de 1,7 p.p. durante este periodo a causa de la "caída de los ingresos por IVA tras la reducción temporal del impuesto en 2020 y el impacto de la pandemia en la reducción de la actividad económica. También contribuyeron a ello las reducciones del IRPF, las contribuciones a la Seguridad Social, los impuestos sobre la propiedad y los impuestos especiales".
El 61,2% de los ingresos fiscales de España provienen del IRPF y las contribuciones a la Seguridad Social
Es algo común entre los países de la OCDE que el impuesto sobre la renta y las cotizaciones sociales sean una fuente importante de ingresos fiscales. Según el informe, "representan alrededor de la mitad de los ingresos fiscales totales, ya que el 23% del total de los ingresos fiscales corresponde a los impuestos sobre la renta y el 26% a las cotizaciones". Estos representan más del 60% de los ingresos fiscales totales en Austria, Alemania, España, Eslovenia, Suecia y Estados Unidos.
En total contraposición se encuentran los países donde el IRPF, las contribuciones a la Seguridad Social o los impuestos sobre las nóminas suponen menos del 30% del total de los ingresos fiscales de los países; como es el caso de Argentina (27%), Chile (18%) e Indonesia (14%).
España registra el mayor aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social
Nuestro país es el que mayor evolución positiva registra en cuanto a los ingresos por cotizaciones en relación al PIB, entre 2019 y 2020, de 1,5 p.p.; "esto se debe a una caída mucho más acusada del PIB nominal (-9,9%, la mayor contracción de toda la OCDE) que en los ingresos de la CSS (4,8%)", explica el reporte.
Por su parte, Hungría ha registrado en este periodo la mayor reducción de las cotizaciones a su sistema (-7 p.p.).
Reducciones impositivas de los productos energéticos
Desde septiembre de 2021 hasta mayo de este año, la OCDE recoge las reducciones del IVA que los distintos estados han realizado como respuesta política común al alza de los precios de electricidad y gas natural, sobre todo por parte de los países europeos.
"Como Europa fue una de las primeras regiones en experimentar el aumento de los precios de la energía, los países de la UE fueron de los primeros en introducir recortes del IVA. Al igual que los recortes de los impuestos especiales, la mayoría de los recortes del IVA se anunciaron como medidas temporales, pero en varios casos se han incrementado o ampliado, en algunos casos en varias ocasiones. En junio de 2021, España redujo el tipo de IVA de las facturas de energía del 21% al 10%; la medida se ha prorrogado varias veces desde entonces", apunta la OCDE.
Por otro lado, la organización apuesta por abandonar las políticas de subvención de los precios de la energía, que son insostenibles desde el punto de vista presupuestario e injustas desde el punto de vista social, para privilegiar las ayudas a los grupos de rentas más bajas.