
El drama de la inflación se come mes a mes poder adquisitivo en los bolsillos de los españoles, y en España se ha establecido por encima del 10% interanual. En concreto, España duplicará este año la pérdida de poder adquisitivo media de las economías desarrolladas. Los salarios reales como resultado de descontar la inflación resultarán un 4,4% más bajos este 2022 como consecuencia de la crisis de precios y de unos salarios por convenio que cubren sólo a 7,12 millones de trabajadores y suben de media un 2,6% hasta agosto.
La media de la OCDE, donde están las economías avanzadas, recoge una pérdida de poder adquisitivo de las nóminas al descontar la inflación del 2,3%. Ante esta premisa, el organismo liderado por Mathias Cormann se postula frente al estancamiento de las subidas salariales y argumenta que el riesgo de una espiral salarios-precios es menor en esta crisis.
El análisis de la OCDE dedica una nota específica a la situación del mercado laboral español. Destacan que el paro ha recuperado su nivel previo a la crisis este verano al calor del sector turístico y a la necesidad generalizada de cubrir los puestos vacantes a medida que se levantan las restricciones de la pandemia. Esta tendencia, aseguran, es ahora incierta por la guerra de desgaste y larga duración en el este de Europa que afecta al continente.
Con niveles de desempleo estrucuturales elevados y obstáculos para los jóvenes, la OCDE destaca la pérdida de ingresos reales a nivel general en la economía española. La bajada del 4,4% "representa uno de los descensos más fuertes de los salarios reales observados entre los países de los que se dispone de datos, y un recorte sustancial del poder adquisitivo de los trabajadores, especialmente para aquellos que cobran el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), ya que los precios al consumo en España siguen subiendo a niveles máximos históricos".
Tendencia del mercado laboral
"Los principales cambios estructurales que se han producido en los mercados laborales en las últimas décadas (la supresión de la indexación salarial y el aumento del poder de mercado de los empresarios) suponen ahora una menor presión al alza de los salarios, a pesar de la rigidez de los mercados laborales", explica la OCDE en un informe acerca del mercado laboral.
Como consecuencia, esta crisis de precios está dejando atrás a los perfiles con ingresos más bajos, que sufren una mayor exposición a los descensos de los ingresos reales ante el incremento del precio de productos básicos. Incluso, sectores con salarios más bajos como actividades de alojamiento y hostelería aún están un 9% por debajo del nivel previo a la pandemia.