
Mohamed El-Erian, asesor económico jefe de Allianz, alerta de que el riesgo de recesión mundial es alto. En el caso concreto de Europa, "ya es un hecho", mientras que en el de China, el país asiático no entrará técnicamente en una, aunque sí sentirá sus efectos. Según él, todo esto deja a EEUU como la opción menos mala para invertir, pero solo por el momento, ya que corre el riesgo de seguir por el mismo camino.
En su intervención en un webcast de Gramercy Funds Management para los clientes de la firma de inversión, El-Erian ha señalado que la actual situación en la que se encuentra Europa es el resultado de la escasez de energía, los efectos de la escalada de precios y la ausencia de un plan efectivo por parte del Banco Central Europeo para minimizar el impacto de ambas en los hogares y en la economía.
En cuanto a China, el gigante asiático sufrirá "heridas autoinfligidas" derivadas de sus férreas medidas para contener la expansión de la COVID-19. Su decisión de imponer confinamientos y paralizar toda su industria va a limitar su economía a un crecimiento entre el 2% y el 4% -algunos analistas creen que no llegará al 3%-, muy lejos de los incrementos que venía registrando desde la década de 1970 y del objetivo oficial del 5,5% anunciado por Pekín en marzo. Así, aunque no entrará en recesión, su actividad económica experimentará una desaceleración muy similar, según recoge The Wall Street Journal.
Este panorama deja a EEUU como "la camisa sucia más limpia" del montón de ropa para lavar. Sin embargo, este estatus está condicionado a las medidas que adopte la Reserva Federal (Fed) para hacer frente a la inflación. En una columna publicada en el Financial Times, El-Erian subraya que, dada la actual tasa de inflación, la entidad presidida por Jerome Powell "no tiene más remedio que anticipar" su respuesta a la misma con nuevas medidas, entre las que se incluye una tercera subida de tipos de 75 o incluso de 100 puntos básicos.
Sin embargo, esto no es del todo malo. En su opinión, el lado positivo de la actual situación es la perspectiva de dejar atrás por fin el "largo periodo de asignación ineficiente de recursos" en el que ha estado inmersa la economía mundial, así como el restablecimiento del valor de los mercados, "muy distorsionados" por la intervención de los bancos centrales. Para lograrlo, las economías y los mercados todavía tienen que esquivar las decisiones equivocadas, las tensiones y los comportamientos engañosos que "suelen acompañar a los cambios bruscos en el sentimiento de los inversores".
Relacionados
- La furgoneta de FedEx se dirige hacia la recesión acrecentando los temores de Wall Street
- El Banco Mundial advierte de que el riesgo de recesión aumentará en 2023 a medida que suban los tipos
- Guindos (BCE) avisa de un cambio de tendencia en el mercado inmobiliario y antepone las subidas de tipos a la recesión