La mesa de negociación del diálogo social retoma este lunes las negociaciones para culminar la reforma de las pensiones y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha descartado antes de la primera reunión que el periodo de cálculo se vaya a ampliar hasta los 35 años.
"En ningún caso estamos hablando de 35 años. Estamos hablando de pequeños ajustes por este elemento de equidad", ha indicado durante una entrevista a RNE en relación a uno de los tres ejes sobre los que se centra el debate.
El ministro lleva tiempo anunciando las tres palancas sobre las que podría ejecutarse la reforma: ampliar el periodo de cálculo, hoy en 25 años cotizados, poder elegir los años laborales o mejorar el tratamiento de las lagunas laborales (los meses vacíos de cotización por desempleo). "Hay que discutir con los agentes cuál es la mejor combinación", ha apuntado Escrivá este lunes.
Escrivá ha insistido en que el esquema ha cambiado; ahora los últimos años cotizados no siempre son los mejores, como solía ocurrir. Ahora, "desgraciadamente para casi uno de cada tres trabajadores sus últimos años de cotización ya no son los mejores, por lo que hay que dar una vuelta a cómo se determina el periodo de referencia para la pensión".
Planteará subir progresivamente la pensión máxima
También este lunes el ministro ha señalado que planteará elevar progresivamente la pensión máxima y subir a la vez la base máxima de cotización para propiciar la sostenibilidad del sistema. "Lo que hay que hacer es elevar progresivamente esa pensión máxima y al mismo tiempo, de forma análoga, aumentar la cotización en la base máxima. Si eso lo hacemos de forma gradual y suave, como tenemos previsto y lo vamos a plantear hoy a los agentes sociales, eso tiene la virtualidad, desde el punto de vista de la sostenibilidad del sistema de pensiones, de que aumentará la recaudación en términos de cotizaciones sociales".
Según ha dicho, la pensión máxima en España es "relativamente baja" en comparación con la de otros países por lo que si esta se eleva "de forma suave" al tiempo que se incrementa la base máxima, aumentarán los ingresos del sistema en "las décadas de los 30 y los 40", que es donde el sistema sufrirá "un poco más de tensión" por los baby boomers.
La elevación de la base máxima de cotización y de la pensión máxima es uno de los elementos que el Gobierno incluyó en su Plan de Recuperación, dentro del llamado componente 30. En la documentación que el Ejecutivo remitió a Bruselas, el Gobierno se proponía aprobar la elevación gradual de la base máxima de cotización, acompasada de una adaptación a la misma de la pensión máxima, antes de finalizar este año, aunque su implementación abarcaría las próximas tres décadas.