La brecha salarial es un hecho. De forma generalizada, el mercado laboral destina los salarios más altos a los hombres, acrecentando la desigualdad de género y favoreciendo a otra grieta entre ambos sexos: la que se da en el patrimonio, un recurso económico que cobra especial relevancia en la vejez y en el que ellas también salen perdiendo.
El patrimonio es la suma de las posesiones de un individuo, ya sea en forma de vivienda, ahorros, acciones... menos las cargas sobre esos activos (hipotecas, préstamos...). Para ampliar la fotografía de la desigualdad entre hombres y mujeres, Fundación la Caixa ha publicado el estudio 'Los hombres, ¿viven en hogares con más patrimonio que las mujeres?', que destapa la existencia en España de una brecha de género con respecto a la riqueza a partir de los 65 años.
Así, la respuesta a la pregunta que da título al estudio es afirmativa, pero solo en la senectud. De hecho, el estudio, centrado en hombres y mujeres que viven en pareja, desvela que por lo general en España los hombres no viven en hogares con más patrimonio que las mujeres.
En concreto, los hombres mayores poseen en torno a 16.000 euros más de riqueza media equivalente, una diferencia significativa que no se detecta en las franjas de edad inferiores.
El 9,6% de las mujeres de 65 años o más viven con patrimonios de menos de 10.000 euros
Ese cambio al alcanzar la vejez se explica en la esperanza de vida, más alta entre ellas, por lo que las probabilidades de haber perdido a su pareja son mayores y, por tanto, es también más elevado el riesgo de vivir en hogares con unos niveles de patrimonio "ínfimos" que pueden "acarrear consecuencias graves para las mujeres".
En comparación con los hombres, las mujeres mayores tienen más probabilidades de vivir en hogares muy vulnerables con respecto al patrimonio. El 9,6% de ellas, arrojan los datos, viven en hogares con menos de 10.000 euros de riqueza disponible, frente al 6,8% de los hombres mayores de 65 años.
Diederik Boertien, investigador del Centro de Estudios Demográficos al frente del estudio, recuerda que la riqueza se vuelve más importante cuando la gente deja de trabajar. Hay que tener en cuenta que el patrimonio pasa a ser sustento fundamental en un ciclo vital donde el la pensión de jubilación es el principal sustento para el día a día. Pero no todas las formas de patrimonio están disponibles en el momento. La vivienda, que representa una parte sustancial del patrimonio no es útil para cubrir gastos o imprevistos, habría que venderla o contratar una hipoteca inversa, con el tiempo que ello conlleva. El patrimonio financiero, dinero depositado en el banco o invertido en acciones, suelen ser de más fácil acceso.
Arreglar la brecha salarial
En general, los hogares españoles cuentan con un patrimonio financiero muy limitado y desgranando por género, aquí también salen ellas peor paradas. En el 2017, el 25% de los hombres mayores de 65 años tenían menos de 2.000 euros de patrimonio financiero, en comparación con el 31% de las mujeres mayores de 65 años.
"Facilitar que las mujeres acumulen patrimonio (por ejemplo, reduciendo la brecha salarial entre hombres y mujeres) es una estrategia fundamental para impedir que en el futuro aumenten las brechas de género con respecto al patrimonio", advierten desde Fundación la Caixa.
