Muchas de las pertenencias que tenemos pasan por nuestras vidas como unas absolutas desconocidas que solo cumplen una misión. Puede ser, por ejemplo, el caso de nuestras cuentas bancarias, con las que gestionamos nuestro dinero y de las que no sabemos tantas cosas como podemos pensar en un primer momento.
Uno de los aspectos más llamativos de las cuentas corrientes son sus largos números. A menudo nos juegan malas pasadas a la hora de hacer una transferencia bancaria y apenas conocemos a personas que se los sepan de memoria. Pero, además, ¿a qué obedecen? ¿Por qué son esos números y no otros? ¿Su disposición se debe a alguna razón?
El Banco de España ha explicado en su blog cuál es el significado de los números que componen las cuentas corrientes, el ya manido IBAN que corresponde a las siglas en inglés de Código Internacional de Cuenta Bancaria. Una sucesión de dos letras y 22 números consecutivos que no se disponen, ni mucho menos, al azar.
-Los dos primeros espacios de este IBAN son las dos letras que posee y son las encargadas de determinar el país en el que radica la cuenta bancaria. Es por eso que en España esas dos letras son muy sugerentes: ES. A las letras les acompaña un dígito de control de dos números y este conjunto, en palabras del Banco de España, tiene el objetivo de "validar la totalidad del IBAN".
-A continuación aparece un bloque de cuatro dígitos. Estos son los que corresponden a la entidad bancaria que posee la cuenta bancaria del usuario. Este código lo asigna el Banco de España y tiene el objetivo de identificar a esa entidad bancaria. De hecho, todas las personas que tengan una cuenta en el mismo banco tendrán al menos los mismos cuatro dígitos.
-Tras ellos se alinea un nuevo bloque de cuatro dígitos, que en esta ocasión son los que hacen referencia a la oficina o sucursal de la entidad bancaria en la que el usuario registró su cuenta bancaria. A estos cuatro números les sigue un nuevo código de control de dos cifras.
-Por último se encuentra el número de cuenta, ese código de diez cifras que a menudo es motivo de confusión, ya que se le suele identificar con el número de cuenta completo.
La importancia de los códigos de control
Como hemos visto antes, los códigos de control aparecen en dos ocasiones en el IBAN de una cuenta bancaria: uno está ligado a las dos letras que reflejan el país de la cuenta y el otro justo antes de los diez dígitos del número de cuenta, al final del IBAN. Pero, ¿tienen alguna otra finalidad?
El Banco de España explica la importancia de estos códigos de control, que no es precisamente escasa: "Sirven para detectar los casos en que se haya omitido, duplicado o escrito por error alguno de los caracteres". Algo que es muy útil cuando una persona realiza una transferencia y comete algún error al escribir los 24 caracteres, por ejemplo.
Cómo son las cuentas en otros países
Tal y como explica el Banco de España, existen diferencias entre los países porque la normativa permite que un código IBAN esté compuesto por un total de hasta 34 caracteres alfanuméricos. Por eso pueden darse distintas configuraciones en función de cada país siempre que se ciñan a los parámetros permitidos.
Así, mientras que en Francia el IBAN tiene 27 cifras, en Alemania tiene menos incluso que en nuestro país, 22. Todos son igualmente válidos.