
En los últimos dos años las redes sociales se han inundado de fotografías de estantes vacíos con el logo de Pokémon. Las populares cartas basadas en este universo de fantasía desaparecieron de las tiendas por la fiebre del coleccionismo que desató la pandemia, a la que se sumaron los cuellos de botella del comercio mundial. Pero Pokémon Company, propiedad de Nintendo y dos empresas que gestionan los productos de esta marca, tiene un plan para contentar a todos sus clientes: disparar la fabricación.
La firma ha impreso 9.000 millones de cartas en su último año fiscal, entre marzo de 2021 y marzo de 2022. Esta cifra, según la revista Fortune, es más del doble de las cartas que produjo en el año anterior (3.700 millones) y muy por encima de los 1.000 millones que imprimen de media al año desde que comenzaron a venderse en 1996.
Nintendo busca así cubrir la ingente demanda de cartas de los fans de la saga Pokémon, que en los últimos años también han recibido numerosas entregas de videojuegos para consolas y móviles. La estrategia de la compañía pasa por seguir estrujando un producto de 26 años de antigüedad y que ha sido uno de los pilares de la empresa japonesa junto a las sagas de Mario Bros y Zelda.
Aunque el negocio de las cartas es pequeño dentro de la multinacional, poco a poco va ganando terreno en su cuenta de resultados. Entre el año fiscal 2019 y 2022, los ingresos por juegos de mesa -fundamentalmente las cartas Pokémon- crecieron más de un 40%, un ritmo similar al que subieron los ingresos totales de la compañía animados por el auge de los videojuegos tras la pandemia. Los ingresos por cartas apenas supusieron el 0,2% de las ventas de Nintendo.
Para alcanzar una producción de 9.000 millones de cartas, Nintendo puso en marcha en 2021 sus imprentas y prometió a sus fans que volvería a llenar con ellas los estantes de todo el mundo. "Estamos trabajando intensamente para imprimir a la máxima capacidad para soportar este aumento de la demanda. Se espera que los productos reimpresos estén disponibles en las tiendas lo antes posible", comunicó The Pokémon Company en febrero de 2021.
En abril de este año, la compañía confirmó su intención de continuar ampliando esta línea de negocio y anunció la compra de Millenium Print Group, una imprenta estadounidense con la que llevaba una década trabajando.
La reventa, un negocio millonario
En España, estos sobres cuestan entre 4 y 5 euros, un precio similar al que se venden en Norteamérica, y en cada uno contiene 10 cartas. La fiebre por ellas de los últimos dos años ha multiplicado su precio también en el mercado de segunda mano, donde muchos coleccionistas se ganan la vida comerciando con cartas y sobres de ediciones limitadas.
En el primer trimestre de 2021, los anuncios de cartas de Pokémon en eBay se dispararon un 1.046%, según Bloomberg, animados por el aburrimiento del confinamiento, pero también por las noticias de jóvenes y adultos que hacían fortuna esos días vendiendo las cartas con las que jugaban en su niñez.
La venta más sonada se produjo en abril de este año, cuando un famoso influencer americano y empresario, Logan Paul, compró una carta Pikachu y Charmander, dos de los personajes protagonistas de la saga, por 5,2 millones de dólares. La pequeña tarjeta era una edición especial de 1998 que se imprimieron para un premio a ilustradores de Pokémon. Solo se hicieron 39 en su día, y esta es la única que se conserva en estado perfecto.