Economía

La inflación ralentizó en junio el avance del sector servicios en España

  • El mes pasado el índice de gestores de compra se situó en 54 puntos
  • "Los datos de confianza mostraron el menor grado de optimismo desde 2020"
. Reuters
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La inflación comienza a hacer mella en la evolución del crecimiento del sector servicios en nuestro país. Los efectos de los altos precios en la economía familiar y empresarial, compensando parcialmente el empuje relacionado con el final de las restricciones por la pandemia, según el índice de gestores de compra (PMI), publicado y elaborado por S&P Global Market Intelligence.

De esta forma, el PMI del sector servicios se situó en junio en 54 puntos, reduciendo su crecimiento en 2,5 puntos respecto al mes anterior (56,5). Aún con ello, las previsiones esperaban que los servicios de nuestro país se redujeran hasta los 53,5 puntos. Con esta caída, el sector se sitúa en sus peores datos desde el mes de marzo, aunque mantiene la expansión por quinto mes seguido.

"El crecimiento se ralentizó desde mayo a medida que el impacto negativo que la alta inflación está teniendo en los presupuestos de las empresas y los hogares comienza a notarse", indicó Paul Smith, economista de S&P Global Market Intelligence, para quien es probable que el lastre de la inflación sobre la actividad continúe en los próximos meses.

Desde S&P esperan que las presiones continúen elevadas durante los próximo meses, afectando negativamente a la demanda y el crecimiento del sector. "De hecho, esto fue subrayado por los datos de la confianza, que mostraron el menor grado de optimismo registrado por el estudio desde finales de 2020", concluye Paul Smith.

A pesar de esta reducción del crecimiento, el sector vivió el mes pasado un incremento de la actividad debido al crecimiento del número de pedidos recibidos. Las empresas encuestadas comentaron que las actividades comerciales, la publicidad y una demanda más firme, en general, respaldaron el crecimiento. No obstante, los nuevos pedidos también aumentaron al ritmo más débil desde marzo pasado, afectando también a los pedidos internacionales.

Por otro lado, los datos de crecimiento de empleo provocaron el alza de los costes laborales que, junto con unos precios más altos de la energía, del combustible, de los servicios públicos y de los productos de los proveedores en general, los costes operativos medios aumentaron nuevamente a un ritmo elevado. Lo que provoca que los precios hayan aumentado durante los últimos dos años.

El incremento de los precios en general sigue siendo una preocupación para las empresas de servicios, y la persistente inflación se considera un lastre potencial para la actividad durante los próximos 12 meses, ya que los presupuestos de los hogares se ven sometidos a una presión importante. Aunque se siguen planificando publicidad y actividades comerciales y algunas empresas prevén la continuidad de una recuperación de la demanda a medida que los efectos de la pandemia se mitigan, la confianza en general cayó hasta su mínima de 20 meses en junio.

Datos compuestos

El sector manufacturero y el sector servicios señalaron simultáneamente un crecimiento económico más lento en junio, por lo que el sector privado en general experimentó su expansión más débil en tres meses. Dicha desaceleración se reflejó en el Índice Compuesto de Actividad Total, que cayó a 53,6 en junio de 55,7 registrado en mayo.

La reducción del crecimiento reflejó una disminución de la demanda, especialmente entre los fabricantes, que registraron una caída de los nuevos pedidos por tercera vez en los últimos cuatro meses. Los pedidos procedentes de clientes del extranjero del sector manufacturero y del sector servicios en su conjunto cayeron marginalmente en medio de informes de que la alta inflación estaba erosionando el poder adquisitivo.

Finalmente, la confianza sobre el futuro alcanzó su nivel más bajo de los últimos tres meses en junio, ya que la preocupación con respecto a la inflación aumentó. No obstante, las empresas volvieron a contratar más personal, extendiendo el periodo de crecimiento compuesto a 15 meses.

El plan de choque prorrogado por el Gobierno para paliar la crisis económica no son suficientes para corregir las desigualdades estructurales, indica la ONG, que entre las que se encuentra, aprobar impuestos sobre los beneficios extraordinarios, reforzar el Ingreso Mínimo Vital, explorar la política de rentas o diseñar un sistema tributario responsable y solidario para que aporten más quienes más tienen.

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