
Ls bajas laborales por Enfermedad Común o Accidente no Laboral empeoraron en 2021 respecto a 2020 en todos los sentidos -número de procesos, coste e incidencia media-. El número total de procesos de baja por Incapacidad Temporal por Contingencia Común (ITCC) para el Sistema de la Seguridad Social aumentó un 14% y el coste total derivado de estas bajas fue de 106.302 millones de euros en 2021, un incremento de un 16% respecto al año en el que comenzó la pandemia.
Las estimaciones de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), también revelan como estas cifras afectan a las empresas. Atendiendo a la distribución del número de procesos según su duración, así como los complementos y mejoras previstos en los Convenios Colectivos, a los que tienen que hacer frente las empresas, se estima que el coste directo para éstas asciende a 9.131,30 millones en el ejercicio 2021, lo que supone un incremento de un 14,79% respecto a 2020, y de un 9,89% respecto al año previo a la pandemia.
Casi 1,3 millones de trabajadores no habría acudido ningún día del año a su puesto en 2021
Asimismo, y tomando el número de trabajadores que han dejado de producir bienes o prestar servicios durante el pasado año, que se estima en 1.293.534 que no acudieron a su jornada laboral, y bajo la hipótesis de que estos fueran sustituidos a través de nuevas contrataciones para cubrir esas bajas, el coste de dicha sustitución seria de aproximadamente 41.570,74 millones de euros, un 20,15% superior que en 2020.
El informe de Adecco Institute con datos de AMAT pone así de manifiesto una problemática que supone "un lastre al perjudicar al resto de trabajadores, al ver incrementada su carga de trabajo por tener que hacer frente al desarrollo de las tareas de los trabajadores con baja, así como por los problemas de organización que tienen que ser afrontados por las empresas". Además, determinan que los procesos de sustitución "no resultan posibles en buena parte de los casos, y aún menos cuando hay un elevado número de procesos de corta duración, y muchos trabajos requieren de un nivel de formación con el que no es fácil dotar a los trabajadores sustitutos en un plazo corto o medio de tiempo".
El estudio destaca también que durante 2021 un equivalente a 1.293.534 trabajadores (alrededor de 7,3 personas de cada 100) no habrían acudido ningún día del año a su puesto de trabajo -considerando el número de procesos de ITCC, así como su duración y el número de jornadas medias anuales-.
"Los costes del absentismo laboral son un claro factor que afecta a la competitividad empresarial y condicionan en su medida la sostenibilidad del Sistema de Seguridad Social", apunta el informe.
Aumenta el absentismo
A nivel general, el absentismo laboral tuvo en 2021 un coste bruto para el conjunto de la economía de 37.000 millones de euros, lo que supone un 3,1 % del PIB, después de que se perdieran 1.701 millones de horas de trabajo que equivalen a que 937.900 asalariados no trabajaron durante todo el año., según el XI Informe sobre empresa saludable y gestión del absentismo, elaborado por Adecco Group Institute.
La pandemia disparó la tasa de absentismo en España en 2020 hasta el 7,1%, un máximo histórico. En 2021 esta variable disminuyó hasta el 6,6% que, no obstante, es el segundo dato más alto de la serie histórica. "La reducción de 0,5 puntos porcentuales se explica por la menor pérdida de horas de trabajo por motivos distintos de IT".
Por comunidades autónomas, la tasa de absentismo en 2021 bajó en once de ellas, sobre todo en Islas Baleares (2,8 puntos porcentuales), Canarias (1,1) y Castilla y León (0,7), mientras que subió en el resto, especialmente en La Rioja (0,6).
Las horas no trabajadas por absentismo superan las 100 anuales por asalariado
Respecto a la evolución de las horas no trabajadas por absentismo a lo largo de los últimos 20 años se ha vinculado con el nivel de actividad económica. En una primera etapa, entre 2000 y 2007, mostraron un crecimiento ininterrumpido: desde 65 hasta 85 horas por trabajador y año. A partir de ahí, junto con el comienzo de la anterior crisis económica, las horas perdidas por absentismo disminuyeron todos los años. De las 85 horas/año por trabajador en 2007 cayeron hasta 67 horas en 2013: un recorte total del 21%. En 2014 comenzó una etapa de recuperación de la economía, de tal manera que las horas volvieron a aumentar.
En 2019 alcanzaron poco más de 90 horas anuales por trabajador, con un incremento acumulado de un 34% desde 2013. Si se compara el dato de 2019 con el de 2000, se encuentra un aumento de 26 horas no trabajadas por absentismo (+40%). Eso equivale a que en 2019 un asalariado medio perdió por razón de absentismo más de once jornadas laborales completas, frente a las ocho perdidas en el 2000.
No obstante, la pandemia hizo que las horas no trabajadas superaran las 100 anuales por asalariado: 108 en 2020 (máximo histórico de las estadísticas) y 106 en 2021.