El recorte fiscal a las aportaciones máximas con deducción fiscal en los planes de pensiones individuales a 1.500 euros anuales desde este 2022 ha provocado una caída de la confianza y las aportaciones de ahorro en el tercer pilar del ahorro para pensiones. Como oportunidad y contrapropuesta a esta situación que lima las aportaciones a planes individuales, las mutuas y aseguradoras valoran ofrecer alternativas al ahorro.
Previsión Sanitaria Nacional (PSN) plantea la participación de beneficios, que se define técnicamente como "la rentabilidad de las inversiones afectas" a la mayoría de los seguros de Ahorro y mixtos de esta mutua: es decir, una rentabilidad extraordinaria con la que se complementa el ahorro de los productos contratados y devuelve al cliente, mutualista en su caso, los beneficios de la entidad por su carácter sin ánimo de lucro.
Por tanto, la participación de beneficios no hace más que incrementar la rentabilidad de un producto contratado al complementar en un cierto porcentaje el ahorro. La rentabilidad media del año pasado en PSN fue del 3,08%, alcanzando incluso el 3,75% en algunas modalidades. La magnitud de esta fórmula de ahorro se tradujo en 7,2 millones de euros para los mutualistas en 2021, o 77 millones en la última década.
En palabras del presidente de Previsión Sanitaria Nacional, Miguel Carrero, "la participación en beneficios quizás sea nuestra característica más diferencial porque supone devolver al mutualista lo que logramos con la gestión de las inversiones. Somos una mutua sin ánimo de lucro y eso nos permite no tener que estar supeditados al reparto de dividendos ni otras cuestiones", explica.
"Por eso, podemos reforzar la rentabilidad de nuestros seguros de ahorro con esta fórmula, que mejora el retorno a nuestro colectivo y le permite acceder a rentabilidades globales en productos garantizados muy difíciles de encontrar en el mercado", recalca el presidente de la mutua, remarcando el reparto solidario entre los profesionales asegurados por PSN.
La caída en los planes individuales, según explica la patronal Inverco, se cifra en "un descenso en el volumen de aportaciones brutas del sistema individual del 15% respecto a 2021 (90 millones de euros menos que el mismo trimestre del año anterior), como consecuencia de la limitación al ahorro impuesta a los Planes de Pensiones Individuales tras la reducción del límite de aportación hasta los 1.500 euros".
La alternativa surge en paralelo al desarrollo de los planes de pensiones de empleo, en el segundo pilar de ahorro, que aún se están configurando en el Congreso, mientras los citados planes individuales del tercer pilar están siendo menguados a causa de las limitaciones fiscales que provocan la reducción, de forma consecuente, de las aportaciones.