Las tensiones inflacionistas se cronifican en la economía mundial y amenazan con comerse gran parte del crecimiento de los próximos meses. El último dato preocupante ha sido el IPC de Estados Unidos, que se mantuvo cerca del máximo de cuatro décadas en abril, disminuyendo ligeramente a una tasa anual del 8,3% después de alcanzar su tasa más alta en cuatro décadas en marzo. Los analistas esperaban una bajada más acusada.
De esta forma, los consumidores norteamericanos están viendo cómo aumentan considerablemente los precios de una variedad de bienes y servicios a medida que la fuerte demanda choca con la persistente escasez de suministro. La inflación es un factor que aumenta el riesgo de una recesión en Estados Unidos en los próximos trimestres.
Sin embargo, Estados Unidos no es el único país que sufre esta subida de precios. Según los analistas de Bloomberg, es posible que la inflación de americana haya tocado techo, pero no parece que se prevea un pico inmediato.
Los economistas esperan que la inflación regrese a un promedio de 5,7% en el cuarto trimestre
Los datos reflejan subidas anuales al ritmo más rápido desde principios de 1982 y recogen el aumento en los costes de la energía y las materias primas provocado por la invasión rusa de Ucrania. Una ganancia mensual proyectada del 1,2% sería el aumento más pronunciado desde 2005.
Los economistas esperan que la inflación regrese a un promedio de 5,7% en el cuarto trimestre. Si bien es un enfriamiento, eso es aproximadamente tres veces la tasa anual observada en los años anteriores a la pandemia y muy por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal.
La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester , dijo hace unas semanas que es probable que se incumpla el objetivo el próximo año. "Creo que tomará algún tiempo bajar la inflación", dijo Mester en el programa Face the Nation de CBS. "La inflación se mantendrá por encima del 2% este año e incluso el próximo, pero la trayectoria será a la baja". Se espera que los aumentos continuos de los precios de los alimentos y los combustibles mantengan la presión alcista sobre el IPC, ya que es el telón de fondo de una demanda de servicios más firme. Si bien algunas presiones de costos que fueron especialmente intensas durante la pandemia, como las de los autos usados, han comenzado a disminuir, otras, como las rentas, amenazan con aumentar. Todo eso justifica que los funcionarios de la Fed aumenten las tasas de interés medio punto en mayo y reduzcan los activos en su balance.
En Europa, la tasa de inflación interanual de la zona euro se ha situado en abril en el 7,5%, frente al 7,4% registrado en marzo, en lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica, según la oficina comunitaria de estadística, Eurostat. La escalada de los precios de la zona euro en el cuarto mes responde a la subida interanual del 9,2% del coste de los alimentos frescos, frente al 7,8% del mes anterior, mientras que la subida del precio de la energía se desaceleró al 38%.