
El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, llama a la calma sobre el incremento de los precios en la zona euro. La entidad subestimó el encarecimiento de la vida en sus previsiones anteriores, aunque augura ahora que la inflación se desacelerará a medida que avance el año. La región registró una subida del 7,4% en marzo, pero el dirigente confía en cerrar el año con un avance "de entre el 4% y el 5%".
Guindos aseguró que la inflación se moderará a medida que avance 2022. No sucederá lo mismo con la subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos, que se acercará a la subida de precios general conforme discurran los meses.
El dirigente avisó de las limitaciones del Banco Central Europeo para atajar la situación. "¿Una subida de los tipos reducirá el precio de la energía? Pues no", señaló este viernes en una conferencia organizada por la Academia Europea Leadership en Foment del Treball. A la pregunta de cuando se producirá la esperada subida, el exministro emplazó a julio. Entonces se analizarán las previsiones económicas y "se tomará una decisión".
Será en base de las proyecciones que el propio BCE tenga disponibles en junio y con el objetivo de mantener una inflación del 2% a medio plazo. "Nuestra política monetaria viene determinada por la estabilidad de precios", aseguró.
Se espera que sea en el tercer trimestre cuando comience la retirada de los estímulos y se ponga fin al programa de compras de activos (APP, por sus siglas en inglés). "Entraremos en una etapa de normalización de la política monetaria, donde los países tendrán que colocar sus bonos al mercado sin la intervención del BCE", añadió.
La institución ya puso fin en marzo a las compras al amparo del programa de emergencia contra la pandemia (PEPP).
Pero más allá de la subida de tipos y el adiós a la adquisición de deuda, Guindos llamó a evitar los efectos de segunda ronda con la inflación. Por ello, pidió contención con los salarios y las pensiones para no entrar en un espiral de incrementos de precios. "Esto sí sería un verdadero problema", advirtió.
Guindos no prevé una recesión en Europa
Aunque la invasión de Ucrania segó las perspectivas de un crecimiento del 4% para la zona euro, el dirigente se mostró confiado en que el continente mantendrá la senda del crecimiento. El dato será inferior al previsto, aunque no desveló la cifra en la que se espera cerrar el año.
Para el vicepresidente del Banco Central Europeo no hay riesgo de que Europa encadene dos trimestres seguidos en negativo y entre en recesión. Ni aunque tenga que destinar aproximadamente el 3,5% del PIB a la compra de energía para hacer frente al impacto de la guerra. Eso sí, se cubrió las espaldas en el caso de errar con sus previsiones. "La incertidumbre es brutal", lamentó.
Sí admitió que la renta de las familias españolas disminuirá, tanto por el encarecimiento general como por la subida de las hipotecas variables generada por el alza del Euribor.
Tras la sesión, Guindos se reunió con el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, para evaluar el impacto de la guerra en la economía española.