
El positivo balance que Pedro Sánchez hizo ayer sobre la gestión de los fondos Next Generation, apenas ha durado unas horas. Este jueves, el presidente del Gobierno se erigió líder de la UE en la ejecución de estas ayudas, sustanciando haber recibido 19.000 millones de euros y, desde su aprobación, haber "promovido" 17.000 proyectos que "están llegando a 12.000 empresas".
Eso sí, lo que no fue capaz de detallar el jefe del Ejecutivo es cuánto dinero de esos fondos se ha canalizado al tejido productivo, demanda recurrente de asociaciones empresariales, organismos independientes, consultoras y CCAA.
En efecto, en líneas generales, las CCAA no comparten el diagnóstico triunfalista del Gobierno. Administraciones como las de Madrid, Murcia, Andalucía, País Vasco o Aragón observan la complejidad de las convocatorias de las subvenciones, por ende la lentitud (el Perte del automóvil eléctrico está aprobado desde junio del año pasado), la falta de cogobernanza, en algunos casos, y el hecho de no poder seguir el rastro a la ejecución de esos fondos, ya que no existen datos oficiales para conocer el gasto finalista.
Falta de transparencia
Fuentes comunitarias consultadas por el eE mantienen que el II documento del Gobierno, sobre la Situación del Plan de Recuperación -éste del mes de abril-, resulta en sí un batiburrillo. Y es que en las fichas de las CCAA se mezclan partidas que provienen de los Next Generation, con los fondos React y las partidas de inversiones territoriales del Estado.
Y abundando en la falta de transparencia, fuentes del Gobierno vasco afirman que hasta ahora el conocimiento que tienen de la gestión de los fondos les viene de lo que escuchan en las reuniones sectoriales y del dinero ingresado, porque el sistema COFI, diseñado para control y gestión de los Next Generation sigue sin ponerse en marcha.
Así, señalan a eE, resulta poco creíble, que de esos 19.000 millones que menciona Sánchez -de los que hasta ahora solo hay reconocido por parte del IGAE (Intervención General de la Administración del Estado), el reparto de 11.000 millones- "estén llegando a 12.000 empresas", cuando además, una parte importante de esos pagos ha ido a parar a transferencias a otras administraciones públicas, que a su vez tienen que publicar sus convocatorias, con sus consiguientes licitaciones, estudio, recursos y aprobaciones, y publicación en los boletines, para que el dinero circule al tejido productivo. Eventualidad que lleva un retraso considerable.
Por lo tanto -señala en este caso CEOE-, hay que distinguir entre el anuncio de convocatorias, el dinero anunciado y transferido, y la llegada directa de los fondos a las empresas.
El último informe sobre el seguimiento de los fondos Next Generation, de CEOE, insiste en el cálculo actual de la ejecución real de los fondos (esto es, llegada al tejido productivo).
Con datos hasta el mes de abril, las estimaciones de la patronal son de tan solo 805 millones de euros del total de los 3.000 millones que el Estado ha gestionado de manera directa, recordando, no obstante, que el Gobierno no difunde gasto finalista correspondiente a los fondos que han llegado a las empresas desde agosto de 2021.
En los ámbitos de mejora, CEOE pide volcar el peso de los fondos en las inversiones y, cambiar el continuismo de las ayudas por subvenciones innovadoras y pioneras, como el Kit digital, que debería ser una referencia, explica.