
La vida de las personas ha cambiado a raíz de la pandemia y, cada vez más, los empleados valoran más su vida personal a su actividad profesional. Según los datos extraídos del monitor de trabajo de Randstad, el 65% de los trabajadores españoles da más valor a su tiempo libre que al trabajo. Esto supone una media de 6 puntos porcentuales superior a la media de todos los países que aparecen en la encuesta, que se sitúa en el 59%.
De hecho, el 45% de los profesionales de nuestro país estaría dispuesto a dejar su trabajo si no le permitiera disfrutar de su vida personal, y el 42% asegura que lo ha hecho. El 29% preferiría estar desempleado a ser infeliz en un trabajo, y el 56% no trabajaría de no tener obligaciones económicas.
"No es ningún secreto que los profesionales cada vez exigen beneficios y valores que van más allá del sueldo a la hora de encontrar trabajo. En una situación en la que la escasez de talento lastra la recuperación, a menudo las empresas están obligadas a adaptarse a las demandas y preferencias de los candidatos si no quieren perderse oportunidades", asegura Valentín Bote, director de Randstad Research.
En el conjunto de los países, los segmentos de edad más jóvenes son los que más priorizan la vida profesional sobre la personal. El 56% de la Generación Z y el 55 % de los Millennials afirman que dejarían su trabajo si les impidiera disfrutar de la vida, en comparación con poco más de un tercio (38%) de los Baby Boomers.
Por otro lado, la Generación Z y, en particular los Millennials, están listos para priorizar su felicidad general por encima de su carrera, ya que casi dos de cada cuatro (40% y 38% respectivamente) dicen que prefieren estar desempleados que infelices en un trabajo, un porcentaje que solo es del 25% en el caso de los Baby Boomers.
En cuanto a las posibilidades de dejar un trabajo si son infelices, el 56% de la Generación Z y el 55% de los Millennials estaría dispuestos, mientras que el 41% de la Generación Z y el 40% de los Millennials, afirma haber renunciado con anterioridad a un trabajo porque no encajaba con su vida personal, por delante de las generaciones mayores más conservadoras.
Falta de flexibilidad en la empresa
En general, los trabajadores españoles son más fieles a sus empleadores que sus compañeros de otros países. El 65% se siente comprometido a su empresa (frente al 60% de media), mientras que el 19% busca empleo de manera activa (frente al 22%).
En este compromiso hacia la empresa, tiene mucho que ver los beneficios que ofrezcan los empleadores. El 38% de los profesionales de nuestro país no aceptaría un trabajo si no dispusiese de flexibilidad en cuanto al lugar de trabajo, y el 41%, en cuanto a los horarios. De hecho, un tercio de los españoles han renunciado a un empleo porque no ofrecía la suficiente flexibilidad.
Otros aspectos muy valorados por los profesionales de nuestro país son la importancia de la conciliación entre vida personal y profesional -elegido por el 96% de los profesionales, frente al 94% de la media mundial-, las opciones de formación -elegido por el 81%, frente al 76% de media-, un sueldo más atractivo -el 65%, frente al 60%-; y las posibilidades de crecimiento -46% frente al 40%-.