Este miércoles, 11 millones de hogares en España vieron cómo el precio de la luz se rebajaba hasta los 85 euros/MWh, un nivel que no se veía desde finales de octubre.
De hecho, apenas costaba un 8% más que en las mismas fechas del año pasado, una época en la que el precio de la luz no daba disgustos a diario a multitud de familias. Pero poco ha durado la rebaja, ya que ayer jueves el precio de la luz se duplicaba hasta los 160 euros/MWh y hoy jueves ha subido aún más, hasta superar los 200 euros/MWh. Pero no todos los consumidores tendrán que pagar estos desorbitados precios.
Existen dos tipos de tarifas en el mercado de la luz: la tarifa del mercado regulado (PVPC) y la del mercado libre, y puedes cambiarte de uno a otra en cualquier momento sin notarlo. No te quedarás sin luz al mudarte de compañía.
Además, si tienes una tarifa PVPC podrás cambiarte a una regulada sin pagar ninguna comisión. Solo podrán cobrarte un canon si tienes una tarifa fija y rompes cambias de comercializadora o de tarifa antes de que acabe tu contrato.
Entonces, ¿qué me interesa más, una tarifa PVPC o el mercado libre? A continuación te explicamos cómo funciona cada una.
Tarifa PVPC o mercado regulado
La tarifa PVPC (Precio Voluntario del Pequeño Consumidor) cambia cada día y cada hora según el precio que marque el mercado mayorista de la luz (OMIE), por lo que cada mes tu recibo será diferente. No solo pagarás más si consumes más (o viceversa), sino que tu tarifa puede dispararse o abaratarse por factores externos, como el precio del gas o el clima.
Este miércoles, por ejemplo, el precio del MWh cayó porque en España se produjo muchísima energía solar y eólica, dos fuentes muy baratas de generación de luz.
Sin embargo, hoy viernes se ha utilizado gran cantidad de energía procedente de centrales de ciclo combinado, aquellas que funcionan con gas natural, una materia prima cuyo precio se ha disparado tras el comienzo de la guerra de Ucrania.
La ventaja de esta factura es que normalmente tiene un precio menor que el mercado libre, pero en este momento no es así, porque las materias primas son extremadamente caras desde hace meses por la situación excepcional de la guerra y la pandemia, y el coste de la luz se ha disparado, al menos de manera temporal.
La tarifa PVPC te permite también ahorrar usando electricidad solo en las horas que sea más barata. En la web de OMIE puedes consultar los precios de la luz cada hora con un día de antelación.
Además, la tarifa PVPC es obligatoria si quieres acceder al bono social de la luz. En este link te explicamos cómo hacerlo.
Tarifa fija o del mercado libre
Es la tarifa que establece un precio de la luz fijo durante 12 meses. Es decir, cuando firmas el contrato con la empresa que comercializa la luz, se establece un precio por MWh que se aplica a todas las horas del año, por lo que tu factura mensual será más cara o más barata en función de la electricidad que consumas cada mes.
La gran ventaja de esta tarifa es la tranquilidad que ofrece, ya que no tendrás que estar pendiente de cuánto cuesta la luz cada día ni de si sopla el viento o sube el precio del gas.
¿Por qué no usa todo el mundo esta tarifa? Porque hasta hace unos meses, la tarifa fija solía ser más cara que la PVPC porque como el precio es el mismo durante todo el año, tarda más en incorporar el ahorro que proporcionan las energías renovables.
Sin embargo, en este momento la tarifa libre es más barata que el mercado regulado porque no depende del precio diario de la luz. Los hogares que renovaron su tarifa anual hace, por ejemplo, medio año, no se ven afectados porque la luz sea ahora muchísimo más cara, ya que pactaron un precio muy por debajo.
El problema está entre aquellos consumidores que se pasan ahora a la factura regulada, porque el precio de la electricidad es ahora sumamente caro y las comercializadoras de electricidad están encareciendo las tarifas que ofrecen a sus nuevos clientes. Si vas a entrar ahora en el mercado libre, asegúrate de comparar entre diferentes compañías.
Recuerda también que el mercado libre puedes escoger una tarifa con un precio que varíe por horas o que sea fijo. En junio del año pasado entró en vigor la nueva factura de la luz dividida en los famosos tramos horarios, con horas valle más baratas y horas punta más caras.
También puedes contratar una tarifa fija que no funcione por tramos horarios, y que el precio de las horas valle y horas punta se prorrateen a lo largo de todo el día.